La ministra de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Soledad Acuña, abrió una polémica y generó rechazo generalizado por sus declaraciones, en una charla virtual con el diputado nacional Fernando Iglesias, sobre el rol de los docentes en la educación y las “bajadas de línea política”, que según dice, ocurre en las aulas. E instó a los padres a “denunciar” a los docentes de sus hijos. “La raíz de lo sobreideologizado y de la militancia política en las aulas está en la formación docente”, dijo.
A raíz de esas afirmaciones, Christian Leissa, docente entrerriano de Villa Paranacito, escribió la siguiente carta que dirigió a la ministra porteña
.

Carta Abierta a la ministra de Educación de CABA

Licenciada Soledad Acuña

¡Hola Ministra!  ¿Cómo va todo?

La saluda atentamente este fracasado maestro de primaria  y profesor de secundaria en Ciencia Política. De poco capital cultural, viejo, zurdo y pobre (según sus dichos) de 38 jóvenes años con apenas 3 carreras terciarias realizadas con absoluto sacrificio y éxito.

Por estos lados, le cuento que los y las docentes andamos corrigiendo, leyendo resoluciones, respondiendo mensajes, haciendo informes, planificando, llamando a los que no van al día con las tareas, haciendo malabares con el celular, la compu e internet, pensando si nuestros estudiantes y sus familias tienen en su mesa algo de comer, cruzando los dedos por los que sufren, rogando que el papá de Fulanito consiga laburo, deseando que a la mamá de Menganita le den el alta y mil cosas más al mismo tiempo, bien al estilo docente digamos…

También estoy viendo y leyendo con asombro, o no tanto, cómo una Ministra de Educación puede tener tanto odio y desprecio por el colectivo docente. Pero claro que eso solamente le puede sorprender a quienes desconocen que usted, Sra. ministra no es docente, que jamás pisó un aula y que nunca dio clases. Sino que es Licenciada en Ciencias Políticas y desconoce absolutamente todo lo relacionado al maravilloso mundo de la educación y su gente.

Prueba fiel y contundente de lo que afirmo anteriormente es que, usted ministra, ve al «fracaso» como algo malo y negativo, mientras que en el mundo de la pedagogía vemos al error y al «fracaso» como una valiosa e inigualable oportunidad para aprender, para adquirir mejores y más significativas experiencias, y sobre todo ayudar a cultivar la tolerancia, la perseverancia y el sacrificio, como valores insoslayables.

Claro que una persona de clase alta acomodada como usted ministra, poco puede saber de tolerancia, de resiliencia, de sacrificio, cuando vive en una posición absolutamente cómoda y privilegiada respecto al resto de sus compatriotas. ¡Cómo será su posición privilegiada que llegó a ser Ministra de Educación de C.A.B.A. sin ni siquiera ser docente!

Otra cosa que no puedo dejar pasar es esa idea clasista y carente de argumentos, que usted ministra, tiene acerca de que los pobres que llegan a ser docentes tienen menos capital cultural y experiencias significativas para compartir con sus estudiantes.

¿Señora ministra, de dónde sacó semejante idea, usted cree que una persona pobre o de clase trabajadora no tiene experiencias lindas, valiosas y significativas para transmitir?

¿Acaso usted cree que la riqueza económica es sinónimo de riqueza intelectual, inteligencia o superioridad humana?

Esta última respuesta la puede encontrar muy  fácil. Simplemente colóquese delante de un espejo, mírese a los ojos, piense en silencio, colóquese la mano en el corazón, si es que  tiene uno y le aseguro que obtendrá la respuesta a esta y otras preguntas más, como por ejemplo, si usted es digna de seguir al frente de la cartera educativa que tan mal representa.

Ojalá le lleguen estas líneas Licenciada Soledad Acuña y le dé una alegría a nuestra sociedad con su renuncia.

Sin más, la saluda muy Atte.

CARTA ABIERTA A LA MINISTRA DE EDUCACIÓN DE C.A.B.A. LICENCIADA SOLEDAD…

Publicado por Christian Leissa en Martes, 17 de noviembre de 2020

Chrisitian Fabián Leissa. Docente entrerriano y argentino. Villa Paranacito, Entre Ríos, a los 17 días del mes de noviembre de 2020.