El alerta lo dio este jueves el abogado Marcelo Boeykens: la vieja casona que data de la década de 1930, ubicada en la esquina de Santa Fe y Mitre, ya no está más. La demolieron. Todo, todo lo que se había levantado allí, es historia: los arcos de medio punto, la construcción de época, la estampa señorial.

“Hoy los paranaenses nos levantamos con una vergüenza más. Seguimos perdiendo nuestro patrimonio urbanístico, histórico, identitario. Seguramente ahí se levantará una torre de cemento, una más. Mientras, nos debatimos ser una ciudad turística. Este, claramente, no es el camino. Ahora , ¿quién autorizó la obra?, ¿qué arquitecto asiente hacer estas cosas ? Después se nos critica a los abogados cuando tomamos casos cuestionados ¿A los arquitectos nadie les dice nada? ¿A la intendencia nadie le dice nada? ¿A arquitectura municipal nadie dice nada? La vieja casona de Mitre y Santa Fe ya no existe. Lamentable”, escribió el abogado paranaense Marcelo Boeykens en su muro de Facebook.

Demolición

 

La casona, esa casona que ya no está, perteneció a Santos Tala, el seudónimo artístico de quien fuera Escribano Mayor de Gobierno, Carlos Eduardo Lescano, nacido en Villa Hernandarias.

Obtuvo el título de escribano público en la Universidad Nacional del Litoral (UNL), pero además cultivó.

Su familia se radicó en San José de Feliciano y allí, “el medio rural lo inspiró para sus inicios en el canto y la guitarra, la que comenzó a ejecutar en forma intuititva. Posteriormente, se afincó en Paraná para continuar sus estudios. Realiza sus primeras presentaciones como solista a la vez que aparecen sus primeras composiciones”, resalta el sitio Fundación Memoria del Chamamé.

En 1986 editó su primer trabajo discográfico, titulado “Cancionero entrerriano”, y en 1992, “Perfiles entrerrianos”, en una tarea de rescate de poetas como Marcelino Román, Segundo Luis Gianello, Jorge Martí, Ricardo Couchot, Manuel Guerrero, Antonio Gamboa Igarzábal y otros.

Llevan la firma de Santos Tala obras como “Barrilero de Santa Elena”; “Entre Ríos de tardecita”; “Flor y canción”; “La solapa”; “Trote e`petiso”; “Arbolito de Montiel”; “Mate amargo cimarrón”; y “Canción y papel”.

Falleció el 30 de abril de 2003.

Escribano Público egresado de la UNL, también cultivó su faceta artística.

Editó a fines del año 1986 un álbum titulado «Cancionero entrerriano», conteniendo algunas de sus creaciones poético-musicales dirigido a las escuelas.

En 1992 edita otro trabajo que titula «Perfiles entrerrianos», referencias sobre su cancionero, enfatizando en él sobre la personalidad del General Francisco Ramírez.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora