Otra vez el servicio de colectivos en Paraná se verá afectado. Luego del dictado de la emergencia, en febrero, del cambio en las reglas de la concesión -con una modificación en el marco regulatorio que en teoría permitiría el ingreso de un nuevo prestador- y con una tarifa que se triplicó -pasó de $204 a $680- los usuarios del servicio volverán a sentir desde este miércoles la disminución en la circulación de coches.

La Unión Tranviarios Automotor (UTA), el sindicato que reúne a los choferes de colectivos, anunció que ante la falta de pago de los salarios han resuelto aplicar una retención de servicio que este miércoles se aplicará entre las 18 y las 21, pero que desde el jueves se extenderá entre las 8 y las 11 y las 18 y las 21. La medida se sostendrá, dijeron, «hasta nuevo aviso». Y alertaron que de no obtener respuesta de Buses Paraná, la medida «se iría recrudeciendo a partir de la semana que viene».

En febrero, cuando se aprobó la readecuación de la tarifa, el Concejo Deliberante habilitó al Departamento Ejecutivo a declarar la emergencia en el transporte urbano y se previó que la Secretaría de Seguridad Vial, Movilidad y Ordenamiento Urbano “deberá implementar dentro de los treinta días de promulgada la presente, las siguientes acciones”, a saber:

1.Rediseñar el sistema público de transporte urbano de pasajeros de la ciudad, redefiniendo: líneas, frecuencias, prestaciones necesarias, nuevos requerimientos técnicos de flota, recorridos, paradas, y demás cuestiones operativas, que adapten el sistema de transporte a los cambios de prioridades y nuevas necesidades.

2.Readecuar el contrato de concesión vigente en concordancia con la redefinición del sistema antes detallado.

El proyecto estableció que el Ejecutivo, “mientras dure el proceso de rediseño integral del sistema de transporte urbano de pasajeros, podrá adoptar las medidas extraordinarias y urgentes que resulten necesarias para superar la situación de emergencia declarada y garantizar la efectiva y regular prestación del servicio de transporte urbano de pasajeros de la ciudad de Paraná”.

Qué alcances tendrá la emergencia en el transporte

“El Departamento Ejecutivo -agrega- podrá determinar, a través de un informe y por medio del acto administrativo correspondiente, el porcentaje del aumento automático de la tarifa y la fórmula que lo determine, supeditada al efectivo cumplimento del servicio prestado por la concesionaria en relación a la flota circulante. La fórmula antes mencionada estará determinada por vía de la reglamentación”.

Y añade la ordenanza de la emergencia: “El Departamento Ejecutivo, a través de las áreas que considere correspondientes, deberá instrumentar una auditoria empresarial a los efectos de fiscalizar y controlar  los registros contables, y toda otra documentación que respalde la actividad y que posibiliten auditar el desarrollo de la concesión”.

A mediados de abril último el Concejo aprobó otra ordenanza relacionada con los colectivos:

Entocnes, se creó un nuevo marco regulatorio del sistema de transporte urbano de pasajeros en el marco de la seria crisis que afecta a la prestación, paralizada desde hace un semana por un paro de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a raíz de la deuda salarial que arrastra la actual concesionaria, Buses Paraná. La idea es reemplazar la ordenanza Nº 9.462, sancionada por el Concejo el 12 de septiembre de 2016, y que sirve de marco a la actual concesión, adjudicada mediante decreto Nº1.489 del 1º de septiembre de 2017, y por el término de ocho años: el contrato se firmó el 2 de enero de 2018, durante la administración del exintendente Sergio Varisco.

Colectivos: el Municipio habilita el ingreso de otro operador

La gestión municipal buscó así habilitar el ingreso de otro operador al sistema en función de la serie de incumplimientos por parte de Buses Paraná, que se traduce en la actual paralización del servicio. El texto de la ordenanza enviado por el Ejecutivo al Concejo sostiene que Buses ha «presentado en forma reiterada numerosos incumplimientos respecto a las obligaciones que le atañen como prestadora del servicio de transporte urbano de Paraná, los cuales han sido relevados desde la Secretaría de Seguridad Vial, Movilidad y Ordenamiento Urbano de la Municipalidad de Paraná. Las anomalías advertidas impactan directamente en la operación del servicio y la no prestación del mismo, en ocasión de interrupciones, reducciones horarias, cancelación de las frecuencias nocturnas, incumplimiento del número establecido de unidades en circulación y reserva».

De momento, con emergencia y nuevo marco regulatorio, el servicio continúa endeble, y a merced de los frecuentes paros de los choferes por falta de cobro de sus salarios, y eventuales lockout de la patronal Buses Paraná.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora