La Iglesia de Paraná escogió no lanzar oficialmente este año la colecta anual de Caritas, el brazo del clero encargado de asistir a los más necesitados.
Después del duro golpe que significó que uno de los suyos, el cura Justo José Ilarraz, fuera condenado a 25 años de cárcel por abusos y corrupción de menores en el Seminario Arquidiocesano de Paraná, el segundo religioso condenado después de Juan Diego Escobar Gaviria que ya purga una condena de igual tenor en la cárcel de Victoria, la curia escogió el bajo perfil.
Y por una extraña razón que no se explicitó de modo oficial, este año no hubo lanzamiento de la colecta, que se desarrolla este fin de semana. Cada año, el obispo Juan Alberto Puiggari es el encargado de presentar a la sociedad el lema y el objetivo de la colecta, la única recaudación en dinero que realiza Caritas a lo largo y ancho del país.
En realidad, la colecta de Caritas muestra un estancamiento, síntoma de la crisis económica pero también por la pérdida de imagen positiva de la Iglesia después de los últimos escándalos de pederastia.
En 2017, el total obtenido durante la colecta anual de Cáritas fue de $ 1.943.158, lo que representó un incremento del 14,43 % respecto del año 2016.
Pero hay un dato que muestra una peculiaridad. En 20016, y respecto a 2015, el aumento en el monto recaudado había sido del 27,77%: entonces se recaudaron $1 .698.072,81 de pesos.
La tendencia, en realidad, venía marcando una línea ascendente en la recaudación. En 2015, por ejemplo, y en comparación con lo que se recaudó en las misas del fin de semana de la colecta de Caritas, se recaudó una suma de $1.328.982,93, lo que representó un incremento del 28,63% respecto del año 2014.
Antes también había ocurrido lo mismo. En 2014 Cáritas recaudó en la diócesis de Paraná –que abarca media provincia de Entre Ríos, y llega hasta el departamento Federal—un monto de $1.022.927, 24; lo que representó un incremento del 27, 49%, respecto de 2013.
Pero este año el aumento fue mínimo: apenas del 14,43%.
Este 2018 la colecta se desarrolla sábado y domingo, en todos los templos del país, con el lema “La solidaridad empieza por dar”.
El presidente de Cáritas Argentina, Carlos José Tissera, obispo de Quilmes, llamó a colaborar para ayudar a nuestros hermanos que más sufren, al advertir sobre la realidad de la pobreza en el país.
“El papa Francisco nos decía a todos los integrantes de Cáritas este año que ‘la miseria es pudorosa y se esconde, entonces hay que ir a buscarla’. Por eso es bueno salir y abrir el corazón. La solidaridad empieza por dar: por salir de nosotros, ir en busca del otro”, sostuvo.
“Cáritas va al encuentro de las personas que sufren. Hay pobrezas de distinto tipo, hay mujeres pobres, hombres pobres, niños pobres, jóvenes pobres. La situación que vivimos la conocemos, vos la conocés en tu lugar de trabajo, en la calle, en tu barrio, en los pueblos. Cáritas no habla de la pobreza, habla de los pobres. Hay personas pobres que nos interpelan y crece el número”, puntualizó.
Tissera afirmó que “el bien no hace ruido y el bien son las obras buenas que podamos hacer” y expresó su deseo de que la colecta de Cáritas “ayude a crecer en esa bondad de corazón, que hace generosos y fuertes para resistir el mal, la injusticia y poder unirnos en el servicio al que más sufre. La solidaridad empieza por dar”.
En más de 3.500 parroquias, capillas y centros misionales y con la tarea de 32.000 voluntarios, Cáritas Argentina anima, coordina y organiza la pastoral caritativa de la Iglesia Católica, procurando dar respuestas integrales a las problemáticas de la pobreza desde los valores de la dignidad y la justicia social.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.