Fue en 2014. Fue el exgobernador Sergio Urribarri y el entonces titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), el cura Juan Carlos Molina, salido del riñón de Alicia Kirchner que hicieron aquel anuncio.
Aquel anuncio que hicieron en el invierno de 2014 el cura Molina y el exgobernador decía que se construirían cinco casas educativas terapéuticas para atención y prevención de adicciones, financiadas por la Sedronar.
Esas cinco casas se ubicarían en Paraná, Concordia, Gualeguaychú, Concepción del Uruguay y Colón. A eso, se agregaría un Centro Preventivo Local de Adicciones (CEPLA), de atención inmediata y derivación, en Paraná.
La inversión final de estos dispositivos en la provincia, que formarían parte del Programa Recuperar Inclusión, sería, se dijo, de más de 124 millones de pesos.
Dijo Urribarri: “Vamos a ponernos a trabajar para que los centros puedan cristalizarse rápidamente”.
Dijo el cura Molina: “No queremos más pibes presos porque los encontraron consumiendo. Siempre el pobre es criminal, el débil, pero tenemos que cambiar ese paradigma”.
Dos años después, de todo eso, nada.
Otro cura, el sacerdote Daniel Petelin, párroco de la Gruta de Lourdes, en Concordia, sucesor del trabajo excepcional que hizo Andrés Servín, en Concordia, se lamentó de aquel anuncio vacío, fallido.
Dijo el sacerdote que fue parte de aquel anuncio “porque me habían llamado especialmente, ya que nosotros estábamos al frente del Centro de Rehabilitación, que es el de Juan XXXIII, en el que ya hemos cumplido un año, pero después de esa información nunca escuché ninguna otra o que haya salido a licitación para la construcción esos Centros de Rehabilitación, tampoco que hayan comprado los predios para hacerlos, ni donde geográfica o físicamente el lugar donde se harían, ni que se haya recibido el dinero desde el gobierno nacional, que debía venir del Sedronar, tampoco he escuchado ni tengo conocimiento que la provincia haya puesto en el proyecto o plan económico para este año como algo importante”.
Las declaraciones del cura Petelin fueron publicadas por el sitio Diario del Sur Digital, de Concordia. “Me parece que ha sido un modo de presentar algo para decir que el Gobierno provincial está haciendo, que en la práctica no marchó nada”, se quejó Petelin.
Petelin llegó en el verano de 2014 para suceder al entonces recién fallecido Andrés Servín.
Es responsable de Cáritas en Concordia, y ahora a cargo de una nueva pastoral, encargada de la drogadicción, un problema que crece en este costado de Entre Ríos. En eso, han recogido la experiencia de los curas villeros de Buenos Aires, al amparo del sacerdote José “Pepe” Di Paola, coordinador de la Comisión Nacional de Drogadependencias del Episcopado argentino.
Petelin ha venido trabajando en conjunto con los curas villeros, y de ese intercambio surgió, en 2014, la creación de la pastoral de drogodependencia, y el armado de centros ambulatorios en distintas parroquias del obispado de Concordia.
Petelin es, además, el mismo cura que finales de diciembre se metió al río Uruguay para oficiar una misa por los inundados.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.