La Escuela Nº 114 Octavio de Paoli, de Concepción del Uruguay, funciona de prestado.
No tiene edificio propio y entonces ocupa unas instalaciones que pertenecen al Frigorífico Entrerriano de Productores Avícolas (Fepasa).
El edificio está rodeado por un cerco olímpico, y en los alambres de ese cerco olímpico se colgó un cartel demandante, que de momento nadie atiende.
“25 años sin edificio propio. ¿Cuánto tiempo más?”
Nadie sabe cuánto tiempo más.
Por ahora, la escuela sigue funcionando ahí, de prestado. Un cuarto de siglo funcionando así, de prestado.
Todos, alumnos, docentes, padres, aguardan infructuosamente el edificio propio.
La escuela funciona en una casa prestada por el Frigorífico Fepasa.
En 2015 la escuela debió suspender sus actividades por falta de suministro eléctrico, y siguió la misma suerte que el frigorífico:
La actividad del frigorífico zozobró, y la escuela cayó en la misma suerte.
Con la falta de electricidad la escuela se vio perjudicada.
Desde la seccional Uruguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) alertaron que “es voluntad de los dueños de dicha propiedad permitir que la escuela continúe funcionando en ese espacio”.
La escuela hoy día cuenta con una matrícula de cuarenta alumnos, desde nivel inicial hasta 6° grado de la escuela primaria.
Allí, diariamente las maestras trabajan en tres espacios: uno destinado al nivel inicial (salas de 4 y 5 años); otro para los chicos de 1°, 2° y 3° grados; y en el último, funcionan, juntos, 4°, 5° y 6° grados.
Además, disponen de un pequeño espacio donde funcionan la cocina y el comedor, baños y un patio.
Desde todos esos sitios por donde transitan a diario alumnos y maestros, se puede observar el frigorífico que se encuentra pegado al predio, como también se puede observar que la entrada de la escuela también funciona como playa de estacionamiento de camiones y vehículos.
En la escuela trabajan diariamente los docentes que atienden los grados, maestros de las áreas estético expresivas y cocineras.
Pero no tiene esta escuela ningún personal de limpieza.
Esta situación, dicen desde Agmer Uruguay, también se ha demandado por los canales correspondientes y aún no se ha obtenido ninguna respuesta.
Sin dudas el lugar no es acorde para que allí se desarrolle la actividad escolar.
Desde la institución se han realizado las gestiones para conseguir la construcción del edificio para la escuela.
Durante el 2015 se consiguió que la Municipalidad de Concepción del Uruguay cediera un terreno cercano al lugar donde hoy funciona. También se logró avanzar en cuanto al proyecto y la presentación del mismo ante Arquitectura de la provincia, pero hasta el día de hoy no se ha tenido confirmación de inicio de la obra.
Esta situación “preocupa a los docentes y a su comunidad educativa. Es preocupante el hecho de no poder por un lado aprender en un espacio digno, y por el otro que se vea vulnerado el derecho de nuestras compañeras de poder trabajar en las mismas condiciones, sumado a que familias que podrían tener sus niños en la escuela cercana a su domicilio se ven obligadas a enviar a sus hijos a otras escuelas más alejadas”, señalan desde el sindicato docente.
Todos aguardan alguna señal de los funcionarios que les permita abrigar alguna esperanza de que algún día el edificio propio sea una realidad.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.