Escuelas primarias y secundarias de los barrios La Floresta, Mosconi, Paraná XIII, Paraná XIV, Bajada Grande y Gaucho Rivero se reunieron para abordar la situación que plantea la no presencialidad y el modo de enseñanza virtual que se impuso desde el 16 de marzo en Entre Ríos debido a la pandemia de coronavirus. De ese encuentro participó la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer).

«El análisis de la situación en cada comunidad nos permitió ver con mayor claridad un panorama que se replica en cada lugar. Éste se caracteriza por las enormes dificultades de las familias de nuestros estudiantes para garantizar la permanencia y el acceso a las actividades escolares, ante las dificultades o imposibilidad de acceder a la conectividad que exige el trabajo escolar por medios virtuales, la necesidad urgente de equipos (computadoras o celulares) en condiciones, el agravamiento del hambre, la desocupación y las condiciones de vivienda y sanitarias», señala el documento que se redactó al final de aquel encuentro.

Un relevamiento hecho in situ da cuenta que el porcentaje de estudiantes que no han podido acceder a la virtualidad va del 30% al 60%, según cada establecimiento educativo. «Esto es así a pesar del enorme esfuerzo que se hace desde las escuelas y del compromiso y voluntad de las familias. Son muchos los estudiantes que directamente han resuelto abandonar el año lectivo debido no sólo a la falta de conectividad, sino también a otras urgencias y necesidades como la falta de trabajo e ingresos en sus familias, la necesidad de mudarse de domicilio o de barrio por necesidades laborales o de vivienda y otras situaciones más que en este contexto se profundizan y agravan», señala.

Hilda Leguizamón, directora de la Escuela Juan Carlos Esparza, de Mosconi, admite que las clases virtuales han sido sólo una anuncio en esa comunidad educativo. «El proceso educativo se sostiene solamente por whatsapp, pero no todos los niños usan este sistema. Hay un importante porcentaje de alumnos, en especial los de nivel inicial, que no tienen celulares, o si tienen, no tienen datos. El niño usa el paquete de datos, y a veces los papás no dejan que sus hijos les gasten los pocos datos que les quedan en el celular. De esta manera se ha sostenido hasta acá el proceso educativo», dice la docente.

La otra vía de aprendizaje en el contexto de no presencialidad en las escuelas es mediante el retiro de material impreso que después los alumnos devuelven a sus docentes. «El equipo de conducción es el mediador entre los alumnos y sus docentes. A veces les tenemos que mandar fotos por celular de los trabajos impresos porque tenemos muchas docentes que son del interior», señala

«Hablar de clases virtuales, lo que es una clase virtual, nunca se dio. Sí se han dado videollamadas. Las docentes han armado grupos de cinco alumnos -porque más no se puede- y han hecho videollamadas. Pero no clase virtual con todos los alumnos. Lo que pasa es que no tenemos conectividad. Tienen a disposición, sí, la internet de la escuela, que no siempre funciona bien. Cuando funciona, los chicos se sientan en el patio o al frente de la escuela y pueden conectar con el wi fi. De esa manera se ha venido trabajando, sin dar contenidos nuevos», detalla.

La directora de la Escuela Esparza dice que le «preocupa» el nivel con el que egresarán los alumnos de sexto grado, que en este 2020 concluyen el nivel primario e ingresarán, en 2021, a la secundaria.

El documento que elaboró la seccional Paraná con un grupo de docentes y directivos de escuelas de la zona sudoeste de la ciudad plantea eso mismo en estos términos: «Más que nunca, hoy la brecha informática significa brecha educativa. Y son necesarias urgentes soluciones por parte del Estado».

Escuelas Sudoeste Agmer Paraná by Entre Ríos Ahora

De la Redacción de Entre Ríos Ahora