Mariel González, esposa de Antonio Daniel Vitale, el experito balístico del Poder Judicial, habló por primera vez sobre la condena de su marido a 12 años de prisión por el resonante caso del robo de armas judicializadas. También contó del reclamo que sostiene junto a su esposo para conseguir que se le pague la jubilación, trámite con el que viene batallando en la Justicia y en la Caja de Jubilaciones de Entre Ríos.

“Seguimos luchando en todos los ámbitos. La familia está muy fuerte y unida. Sabemos que tenemos todas las razones y esperamos que en algún momento esto se soluciones, ya que n hay ningún motivo para que sigan negando la jubilaciones de mis esposo que es un derecho constitucional que se lo ganó trabajando”, dijo González, en el programa Puro Cuento, que se emite por Radio Costa Paraná 88.1.

En ese sentido, explicó que su familia “no percibe absolutamente nada de su sueldo –de Vitale- desde hace 6 meses. Desde que empezó la causa en mayo de 2016 a él se le recortó su sueldo en más del 50%”.

Para González, la negativa para acceder al beneficio jubilatorio es llamativo. “Lo raro en todo esto, además de la negativa, es que en cada lugar y oficina que nosotros visitamos hay alguna persona que nos llama aparte para darnos algún dato. Pasó cuando el trámite estuvo en la oficina de calle Corrientes y Colón, en Recursos Humanos. En algún momento se quiso pasar bajo cuerda el trámite y casualmente un conocido estaba cerca y nos pudo informar, pero por suerte la persona responsable de la oficina no accedió a esto”.

En ese contexto, la mujer aseguró que a su esposo “lo quisieron matar de todas la maneras posibles: no quisieron que hablara más, le quisieron pisar la cabeza”. No obstante, dice que “mientras mis hijos y yo estemos de pie vamos llegar hasta las últimas consecuencias”.

En ese marco, rechazó que su esposo tenga algo que ver con la venta de armas del Poder Judicial. “A él no se le perdonó nunca no ser coimero, ser una persona capacitada para lo que hacía y hacer las cosas a conciencia. Esto se pagó muy caro”, dijo.

González señaló que en el juicio su marido señaló a otros responsables de la causa armas, pero que la justicia no investigó en ese sentido.

Sobre el trámite jubilatorio trabado en la Caja de Jubilaciones, la esposa de Vitale consideró que hoy “las puertas están cerradas” para seguir reclamando. A su vez, señaló que esa situación llevó a la familia a un panorama económico complejo: “Al no percibir un sueldo, uno tiene la vida organizada, tiene actividades, cosas que cuidar, y hoy creo que la canasta básica es de 23 mil pesos, mi sueldo de docente no alcanza”.

Luego contó que su peregrinar por la jubilación de su esposo la llevó a enviarle notas al gobernador Gustavo Bordet e incluso al presidente Macri, pero que no recibió respuesta: “He tratado de entrevistarme con el gobernador. He enviado notas y mail a todo el mundo. La secretaria del presidente me envió una nota diciéndome que reenviaban a la gobernación el reclamo que yo hacía para que el gobernador viera qué se podía hacer. Nunca me recibió”, aseguró.

Consultado cómo se encuentra Vitale en la Unidad Penal de Paraná, donde se encuentra recluido, González afirmó que “está muy bien” porque “es una persona resiliente”. “Él tiene problemas de presión crónicos y de intestinos y pronto se le va a realizar el estudio de control que se le hace anualmente”, agregó.

Seguidamente, González remarcó que su esposo está preocupado por el tramite jubilatorio que no sale, porque “siente que estamos indefensos”.

—¿Usted algunas vez dudó de la inocencia de su marido?

—Jamás. Él lo contó en el juicio. Nosotros hemos vivido épocas dificilísimas, porque él antes fue policía. Nuestra vida ha sido muy difícil al comienzo, con mucho sacrificio. Realmente lo tentaron un montón de veces con cosas materiales, y nunca aceptó.

Más adelante, cuestionó a los jueces que condenaron a su marido: “Creo que el grupo de jueces que los juzgó ni siquiera leyó lo que era la causa”.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.