El Poder Ejecutivo designó a la exviceintendenta de Paraná, Josefina Beatriz Etienot, de militancia en el partido del expresidente Mauricio Macri, Propuesta Republicana (PRO), como jueza de Familia y Penal de Niños y Adolescentes de la ciudad de Diamante.

La medida está contenida en el decreto N° 1.810, del 20 de julio último, que lleva las firmas del gobernador Gustavo Bordet y de la ministra de Gobierno, Rosario Romero. El 30 de junio la Cámara de Senadores le había otorgado el acuerdo constitucional al pliego de la expresidenta del Concejo Deliberante en la gestión de Sergio Varisco, entre 2015 y 2019.

Férrea militante pro vida, participó activamente en las marchas contra la ley que finalmente sancionó el Congreso y que ampara la interrupción voluntaria del embarazo, aunque en forma pública su perfil díscolo trascendió más por su cerrada enemistad que mantuvo con el exintendente Varisco y su gabinete.

La inquina llegó a tal punto que se planteó un conflicto de poderes que debió resolver el Superior Tribunal de Justicia (STJ) a raíz de la nulidad resuelta por el Ejecutivo a un decreto de la entonces titular del Concejo Deliberante que convirtió en remunerativos una serie de adicionales que percibe el personal del cuerpo deliberativo.

Aunque el desencuentro entre ambos tuvo otras expresiones, y la más descarnada fueron las críticas de Etienot cuando arrancó la investigación penal por parte de la Justicia Federal sobre las ramificaciones en el Municipio de la banda narco de Daniel «Tavi» Celis, en la que el exintendente, ya fallecido, terminó condenado.

Aunque en paralelo a la gestión municipal, se manifestó su decisión de abandonar la política y volcarse a la actividad judicial.

En 2018, siendo viceintendenta, hizo público su deseo de concursar para acceder a un cargo en la Justicia.

Pero antes de dejar la vida política, dio varios titulares a raíz de sus continuos enfrentamientos.

A principios de noviembre de 2016, y tras una fracasada sesión en la que se trató el Presupuesto 2017, un grupo de edilas denunció a Etienot ante el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari. La presentación obedeció a la reconocida militancia católica de la entonces presidenta del Concejo.

La “denuncia” fue hecha por las concejales de Cambiemos. La “acusaron” de incumplir el cánon 208 del Código de Derecho Canónico.

La piedra del escándalo fue una frase que pronunció Etienot en el recinto cuando se discutía el Presupuesto: “No soy hija de, ni mujer de, ni me acosté con nadie para estar acá”.

La frase de Etienot motivó el levantamiento de su bloque, Cambiemos, que la denunció ante el área de la Mujer, la Dirección de Trabajo y también ante la Curia.

La denuncia fue realizada por las mujeres del bloque, Claudia Acevedo, Marta Zuiani, Elsa Ermácora y Karina Llanes, quienes consideran ofensivas las palabras Etienot.
En las presentaciones ante la Secretaría de Trabajo de la Provincia de Entre Ríos, y la Subsecretaría de la Mujer, se denunció a la exviceintendenta por las ofensas en virtud de considerarlo como una violencia laboral.

“En nuestro carácter de concejales del Bloque Cambiemos, nos dirigimos a fin de efectuar formal denuncia en los términos de la Ley 967 1/06 en razón de las reiteradas situaciones de violencia laboral que sufrimos desde hace varios meses por parte de la titular del cuerpo”, señala la denuncia.

En el comienzo del año legislativo 2018, y de cara al recambio de autoridades, Etienot quiso imponer un golpe de efecto: con el argumento de ubicar a mujeres en los puestos de conducción del Concejo, intentó desplazar a Gainza. No lo consiguió.

Entonces, Etienot planteó que “llegó el tiempo de las mujeres”, y por eso buscó desplazar a Gainza de la vicepresidencia primera y ubicar allí a la radical Ermácora. En tanto, la vicepresidencia segunda buscó que la ocuase la concejal Stefanía Cora (FPV), en lugar de su compañero de bancada Enrique Ríos.

La militante pro vida, a un paso de convertirse en jueza

Esa alianza, que sumaría a la concejal del Frente Renovador Silvina Fadel, pondría en manos de la oposición la mayoría: a los cinco ediles del FPV se sumarían Ermácora y Gaitán más Fadel. Cambiemos, así, quedaría en minoría.

Entonces, el movimiento de piezas no prosperó. Pero después, por medio de un acuerdo, el otrora aliado de Etienot, Eanuel Gainza se bajó de la vicepresidencia primera, y accedió a ese lugar Elsa Ermácora.

No fue el único tema de comidilla en el gobierno municipal de entonces. Entre otras batallas, Varisco y Etienot llevaron sus diferencias al Superior Tribunal de Justicia (STJ) con un conflicto de poderes. Fue a raíz de la nulidad resuelta por el Ejecutivo de un decreto de la titular del Concejo Deliberante que convirtió en remunerativos una serie de adicionales que percibe el personal del cuerpo deliberativo.

En 2018 participó de una multitudinaria marcha pro vida en la Costanera en la que se abucheó a los legisladores nacionales que entonces votaron a favor de la legalización del aborto. En su cruzada pro vida, Etienot se ubicó cerca de la Red de Familias Entrerrianas.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora