Por Víctor Hutt (*)

 

Durante todo el año, todos los años, las escuelas públicas sufren cientos de problemas por el descompromiso de los gobiernos por su situación. Edificios en pésimas condiciones de habitabilidad, falta total de condiciones de seguridad en la mayoría de las escuelas, condiciones sociales que acarrean dificultades a los procesos pedagógicos, partidas presupuestarias para comedores insuficientes, partidas de materiales de limpieza que no cubren las necesidades y la lista continúa largamente.
Pero en este estado de situación dramática de la escuela pública, los chicos se siguen educando: esto es posible por el esfuerzo, por el compromiso y hasta por situaciones de heroísmo de muchos docentes.
Paralelamente a las pésimas condiciones de nuestras escuelas, los gobiernos destinan presupuestos insuficientes para solventar salarios dignos para los docentes que sostienen la escuela.
Ante esta situación insostenible, en condiciones educativas y salariales, los docentes, a través de sus sindicatos, convocan al diálogo a los gobernantes para encontrar soluciones, para lograr el compromiso necesario con la Escuela Pública. Pero durante todo el año escolar no hay respuestas, las reuniones no se producen o se producen y no aparecen las respuestas, no se abren las paritarias para discutir con tiempos suficientes.
Llegado el mes de febrero, lo mismo sucede todos los años, ante el inminente inicio de clases: los gobiernos pretenden un inicio sin soluciones para la escuela y con salarios que son claramente insuficientes para los docentes, recurriendo a estrategias perversas, una reunión a comienzos de febrero donde solo saludan, demoran una semana donde llevan una propuesta salarial tragicómica y se consume el tiempo del diálogo, pretendiendo que los docentes inicien los ciclos lectivos como si nada sucediera, prometiendo mantener el diálogo luego del inicio, a sabiendas que el mismo no se producirá seriamente hasta febrero del año próximo.
Este descompromiso de los gobiernos y estas estrategias perversas acorralan a los docentes al no inicio del ciclo lectivo, en este 2017 con 5 días de paro en Entre Ríos. ¿Nos queda a los docentes otra alternativa? ¿Tendremos que esperar hasta febrero del 2018 para encontrar soluciones? Y luego, hasta febrero de 2019, y luego 2020, y así para siempre.
Pero junto a esta realidad perversa, los gobiernos se dedican a marcadas campañas mediáticas, que intentan domesticar el sentido común, comienzan en enero de todos los años mintiendo sobre las licencias docentes, y aparecen en febrero como los más preocupados por la educación de nuestros niños y jóvenes. Los medios hegemónicos obturan la realidad, esconden que los únicos que nos preocupamos durante todo el tiempo por los chicos y la escuela somos los docentes y pretenden mostrar una imagen de los gobernantes preocupados por la educación de los chicos, abandonan su obligación para con la escuelas durante once meses y medio y con una campaña mediática intensa de dos semanas aparecen, gracias al poder inmenso de los medios de comunicación hegemónicos, como los salvadores de educación y pretenden mostrar que toda la culpa es de los docentes.
Particularmente en el 2017 la estrategia mediática se instaló en provincia de Buenos Aires, pareciera que no existen escuelas en el resto del país. Sin dudas los medios hegemónicos pretenden instalar la disputa de la dulce «Mariu» Vidal, profundamente preocupada por la educación de los niños y el malo Roberto Baradel, que no quiere que los chicos se eduquen. En el medio, amenazas a la familia del docente representante de los docentes, descalificaciones de todo tipo, dudas sobre su trabajo docente. La realidad que ocultan es que Roberto Baradel es un dirigente sindical, que actúa de acuerdo al mandato de sus bases, que no es quien decide el no inicio y María Eugenia Vidal es la representante de un modelo económico que considera que la educación es un gasto y que la escuela debe privatizarse, que abandona la escuela durante todo el año y se vale de los medios hegemónicos para cambiar su imagen ante el inicio.
Pero fuera de esa pantalla que nos muestran los medios, el conflicto educativo se replica en todas las provincias argentinas, en las cuales Baradel no tiene injerencia.
En Entre Ríos se hicieron asambleas en toda la provincia y, teniendo en cuenta todo el desprecio recibido durante el 2016 por el gobernador Bordet y el panorama esperable para este año, es que se decidieron 3 días de paro provincial que se suman a los 2 días de paro nacional, expresando un reclamo que se traduce en un no inicio con 5 días de paro. Durante esos 5 días no habrá clases, pero todos los días del año que haya clases, serán gracias al sacrificio de los docentes, a pesar del abandono del gobierno provincial.
Pero falta el postre de esta estrategia perversa contra la escuela y los docentes, a esos docentes que sostienen la escuela pública a pesar de las necesidades que no le importan al gobierno, a esos docentes que se vieron acorralados a recurrir al paro, el gobernador Bordet les descontará gran parte del sueldo que es el sustento familiar, los hijos de los docentes terminarán pagando la lucha de sus padres por la escuela pública.
La lucha continúa, la historia es muy rica en defensa de la escuela pública y los docentes tenemos grabadas a fuego historias de este tipo.

 

 

(*) Rector de la Escuela Secundaria para Adultos N° 12 de Concepción del Uruguay
Secretario de Educación de Adultos de la seccional Uruguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer).