El abogado Patricio Cozzi, que ejerció la defensa de Dolores Etchevehere y Facundo Taboada en el juicio por usurpación que le inició Las Margaritas SA, propietaria de la estancia Casa Nueva, en El Quebracho, departamento La Paz, y de la que son accionistas Leonor Barbero Marcial, y Luis Miguel, Arturo Sebastián y Juan Diego Etchevehere, evaluó el resultado final del proceso en el que resultó absuelta este lunes por el juez Gervasio Labrio, y sostuvo que “quedó un gusto amargo. Nosotros habíamos planteado desde el comienzo que era un absurdo ir a juicio por un supuesto delito de usurpación, que ya se sabía de antemano que no existía. Pero además, ante una realidad de la existencia en la jurisdicción de La Paz de causas graves que sin embargo no prosperan, no se elevan a juicio. El propio juez destacó el hecho de que esta causa se eleva a juicio con todos los gastos que eso genera”.

Usurpación: absuelven a Dolores Etchevehere

 

“Es un conflicto familiar”, destacó Cozzi, y el primer día de debate, “cuando declararon los testigos de la acusación, el 21 de abril, quedó claro que no había delito. Pero además, esos testimonios estaban desde el 16 de octubre del 2020. En el juicio nos enteramos que no había usurpación”. El letrado dijo desconocer cuáles fueron los motivos que llevaron a privilegiar el caso Dolores Etchevehere para llevar a juicio antes de que otras causas graves que esperan hace más tiempo resolución judicial. “Me gustaría saber cuáles son los criterios. En teoría, los criterios los deberíamos conocer todos, estamos hablando de un organismo público, y eso viene de la mano de una política criminal que debería estar diseñada y publicada anualmente. No sé si algún ciudadano la conoce. Nosotros somos operadores de la justicia, pero yo no la conozco al menos”, aseveró, en declaraciones al programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7.

Juan Diego E, la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, Leonor Barbero Marcial, Luis Miguel E. y Arturo Sebastián Etchevehere.

 

 

Durante las dos horas que se tomó el juez Labriola para dar el adelanto de veredicto, resaltó Cozzi, puso especial énfasis en destacar la falta de perspectiva de género en la tramitación de la causa. “Le llamó la atención al Ministerio Público Fiscal por cómo fue intimado el hecho y cómo fue la acusación, que criticó mucho. También hizo referencia a esta cuestión de estar en un juicio de usurpación por un conflicto familiar, que tiene otras formas para ser resuelto. El juez estableció que no había delito, que no había amenaza, que no había violencia. Y le dedicó mucho a las cuestiones periféricas que hicieron a este debate en sí, trayendo a colación también elementos no cuestionados, que vienen de otras causas, pero que reflejan también esa violencia de género y cierta violencia institucional a la hora de referirnos a Dolores Echevehere”, destacó.

 

Labriola, en el relato que hizo el defensor de Dolores Etchevehere, “fue muy crítico de lo que es el funcionamiento de la investigación, de lo que es el Poder Judicial en sí, fue muy crítico con la acusación y con lo que fue esta causa en sí, y eso también es necesario recalcarlo y remarcarlo.  Podría no haberlo dicho y, sin embargo, lo dijo. Eso es lo importante. Podría haberse ceñido concretamente a lo técnico y, sin embargo, fue más allá, advirtiendo cierto sesgo en esta supuesta aplicación que se debe hacer en estos casos, que es el enfoque de género”.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora