La diputada provincial Gabriela Lena (Cambiemos) presentó en la Cámara de Diputados de Entre Ríos un proyecto de ley por el cual impulsa que el tema «Soy Entrerriano», de Linares Cardozo (su nombre real, Rubén Manuel Martínez Solís) que popularizaron Los Hermanos Cuesta, sea declarado «Himno Oficial» de la provincia.
«Nuestra provincia posee una marcha, que se entona en los actos patrios y públicos, pero no cuenta con un himno oficial y es por esa razón que entendí que la canción de Linares Cardozo es apropiada ya que es un espejo de la entrerrianía y habla adecuadamente sobre nuestra identidad», argumenta la legisladora.
Al fundamentar su iniciativa, Lena dice que la canción»Soy entrerriano», a su criterio, «tiene impregnada en sus estrofas los valores que encarna el Ser entrerriano: de carácter firme, de corazón abierto y sincero, de lenguaje sencillo y fantasioso, con el inquebrantable compromiso de la palabra empeñada y el lazo trenzado con el alma como símbolo de fraternidad entre tagües».
Además, añade, que «la letra exalta nuestro glorioso pasado, la sangre gaucha e india que nuestros abuelos dejaron en las patriadas por creer con convicción en el valor de la libertad, representada en un ave como la calandria, que prefiere morir antes que vivir enjaulada, y la ley ancestral de los minuanes que consagra la igualdad entre hermanos».
No lo entiende así el docente Mauricio Castaldo, editor de la página Foro Artiguista Entrerriano. «Nosotros queremos expresar nuestro desacuerdo con la idea porque esa canción no representa la historia real, ya que está documentado que la mayoría de los entrerrianos estuvieron con Artigas hasta el mismo Combate de Las Tunas, en 1820. Por tanto, ´ser del Supremo´ no era ser entrerriano. Eso es un mito ideológico posterior. Hay canciones más claras y representativas: nosotros proponemos como Himno Entrerriano el chamamecito ´Así somos´ de Marcia Müller, cantado por Francisco Vallejo», sostiene.
«Hay una simplificación de Linares Cardozo en esa letra -dice Castaldo-, con definiciones historiográficas absolutamente discutibles. La canción dice ´Soy entrerriano, soy del Supremo´, o sea, de Pancho Ramírez. Pero el título de Supremo Entrerriano, que era casi de dictador, que se autimpone Ramírez surge después de traicionar a Artigas, y de pactar con porteños y portugueses. Fue terrible lo que hizo Ramírez. Después, los porteños lo traicionaron a Ramírez, y así surgió la República de Entre Ríos. La mayoría de los entrerrianos, según Tavani Pérez Colman, estaban con Artigas, no con Ramírez. Por eso, no nos representa a los entrerrianos. Y es cuestionable desde el punto de vista ideológico».
Castaldo se apoya en Miguel «Zurdo» Martínez para poner en tela de juicio las letras de Linares Cardozo, algunas cargadas de prejuicio, como «Canción de cuna costera». Al respecto, sostiene: «Las canciones de Linares son muy hermosas, pero son cuestionables desde el punto de vista ideológico. Dice:´Gurisito costero, serás un buen pescador´. El Zurdo Martínez le pregunta por qué lo condena a ser pescador. Un chico de familia pobre debe seguir siendo pobre y pescador. Por eso, es necesario un debate profundo desde el punto de vista ideológico sobre las letras de Linares», asegura.
El «Zurdo» Martínez muestra sus diferencias ideológicas con Linares Cardozo, y lo contrapone con Aníbal Sampayo. De Linares se fija en «Canción de cuna costera», y repite la letra: «´Duerma, duerma, mi amor, crecerá junto al río, mi cielo, será buen pescador´. ¿Por qué será buen pescador? ¿No puede ser cineasta? ¿Ingeniero, médico? ¿No puede ser otra cosa que no sea pescador?».
Castaldo da cuenta de un hecho: «Los seguidores de Linares muchas veces se cierran en entender a la chamarrita como identidad musical entrerriana. No es así. No se corresponde con la realidad musical de la provincia, que es mucho más compleja. Y más rica. Están el chamamé, el rasguido doble, el tanguito montielero, la polka. Hay otra corriente del folclore más comprometida, plural, donde está el oriental Aníbal Sampayo», dice.
En un artículo sobre historia entrerriana, Castaldo contrapone a Artigas con Rarmírez, y dice que «la mayoría de los entrerrianos y de los sectores populares litoraleños siguió estando con Artigas, y eso está documentado también, a pesar de los panchoramiristas, grandes malabaristas eternos de ciertos circos de pretensión historiográfica y folklórica. Lo confirma Oscar R.Tavani Perez Colman cuando nos explica, entre líneas, que ´…no deja de ser llamativo que Francisco Ramírez no consiguiera formar los cuerpos de infantería con gente de su provincia… Rotas las relaciones con Artigas muy pronto se convenció el jefe entrerriano de que las fuerzas aborígenes que actuaban a sus órdenes simpatizaban con su adversario por cuya causa y en previsión de cualquier desagradable sorpresa antes de la Batalla de las Tunas dispuso que las tropas guaraníes pasaran a Santa Fe, alejándolas del sitio de los sucesos… (Además), Lucio Mansilla relató en sus memorias que después de Las Guachas, Artigas hizo un alto con el objeto de citar a las milicias entrerrianas de toda la costa del Uruguay hasta de la ciudad de Gualeguay ´”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.