Silvio Fariña, el cura abogado al que la Iglesia siempre ha recurrido para tramitar las actuaciones internas para indagar respecto de las denuncias por pederastia que pesan sobre los miembros del clero, estuvo en Lucas González, y habló con la mamá de dos víctimas que acusan al cura Juan Diego Escobar Gaviria por abusos.
Pero NRD, la mamá de las dos víctimas, no lo recibió sola. Junto a ella estuvo el abogado querellante Mariano Navarro. NRD declaró en la causa canónica que la Iglesia le inició a Escobar Gaviria, actuación que después se deriva a Roma. Fariña pidió “reserva” de lo que se habló en ese encuentro en el que admitió, según relató el abogado Navarro, que la curia “no duda” del relato de las víctimas.
Fariña recibió la declaración en el marco de la causa canónica. Como antes, mucho antes, en 1995, lo hizo con las víctimas que denunciaron al cura Justo José Ilarraz. Esa investigación quedó guardada en el archivo secreto de la curia, hasta que fue pedida por la Justicia, en 2012, y salió a la luz.

Esta vez, el acercamiento de la Iglesia a las víctimas sería una avanzada preventiva: en la causa Escobar Gaviria, por ahora en el fuero penal, no se descarta una acción civil que avance en la petición de una indemnización resarcitoria de los daños.
La curia ya tomó declaración a Silvia Muñoz, mamá del primer nene que denunció al cura Escobar Gaviria por los abusos ocurridos en la Parroquia San Lucas Evangelista, de Lucas González. El caso está en manos de los fiscales Rodrigo Molina y Federico Uriburu, que en dos semanas ya prevén elevar el expediente a juicio oral, trámite que deberá resolver el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta.

Incluso, el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, mantuvo un encuentro con la mujer en Lucas Gónzlaez el martes 3 de enero. Entonces, le habría dicho a Silvia Muñoz que Escobar Gaviria era un «pedófilo manipulador». Cuando la conversación trascendió, Puiggari montó en cólera y desmintió a la mujer, aunque lo hizo a su modo: «Por ética, no revelo conversaciones», dijo.

Ahora, Puiggari no viajó en persona a Lucas, sino que envió a Fariña, a tomar las declaraciones.

La investigación diocesana parece avanzar más lenta que la causa judicial, que ya está pronta a ser elevada juicio.
Aunque mientras ese paso no se dé, el querellante Navarro pedirá medidas restrictivas de la libertad del cura Escobar Gaviria para evitar un entorpecimiento de la investigación. Desde que se abrió la causa, en octubre pasado, el sacerdote ha tenido vedada la posibilidad de acercarse a Lucas González o mantener contactos con las víctimas o sus familias.
Pero esa medida judicial venció. Ahora, el querellante no sólo piensa pedir que se vuelva a implementar, sino ue avanzará aún más: solicitará la prisión domiciliaria de Escobar Gaviria. La medida buscaría frenar la escalada de agresiones que soportan las víctimas que denunciaron, y además que el religioso evite todo contacto con jóvenes que podrían convertirse en víctimas, y que podrían presentar su denuncia en la Justicia.
El cura ya tiene cuatro causas abiertas: tres por el delito de promocción a la corrupción agravada; otro por abuso sexual grave. Mientras, el abogado Navarro piensa avanzar en conseguir nuevas denuncias. Ahora, está tras los pasos de un testimonio en Paraná.
En los próximos días, la causa judicial volverá, entonces, a producir novedades.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.