El juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, libró esta mañana una orden de captura del cura Juan Diego Escobar Gaviria.
Fue después de que se escuchara en cámara Gesell el testimonio del menor cuya familia denunció que fue abusado por el sacerdote, quien hasta el jueves último fue párroco de San Lucas Evangelista, de Lucas González, una ciudad de poco más de 4.000 habitantes, ubicada a 130 kilómetros de Paraná.
La denuncia contra el sacerdote, uno de los más famosos sanadores entre el clero entrerriano, discípulo del padre Ignacio Peries, de Rosario, fue impulsada por dos religiosas de la congregación Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas, que dirigen el Colegio Castro Barros, de Lucas González.
El chico abusado es alumno de esa escuela y además oficiaba como monaguillo en la Parroquia San Lucas Evangelista.
Esta mañana, los fiscales Federico Uriburu y Rodrigo Molina escucharon el duro testimonio del menor, y no quedaron dudas respecto de la responsabilidad de Escobar Gaviria en los hechos. A raíz del tenor de los dichos del niño, los fiscales pidieron al juez Acosta la captura del sacerdote.
La causa está caratulada “Defensor Oficial S/Denuncia sobre Abuso Sexual”, aunque está en debate la calificación del delito. El defensor oficial Oscar Rossi impulsa que seas caratulado como “abuso sexual”, aunque los fiscales se inclinarían por “corrupción de menores”.
Mientras, esta mañana se conoció que aparecieron tres nuevos casos de chicos supustamente abusados por el sacerdote, y que mañana declararán en cámara Gesell.
Aunque se dijo que Escobar Gaviria estaba en Córdoba, en realidad está en Paraná.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.