Las escenas que se ven por estos días en la Plaza Mansilla, corazón del Centro Cívico, son turbadoras.
Ningún auto estacionado en esa gran playa de estacionamiento ad hoc, y los playeros arrumbados a un costado, sobre calle Laprida, procurándose el sustento que antes les resultaba más fácil.
El Gobierno dispuso desocupar la Plaza Mansilla de vehículos para alistar la zona para los festejos que habrá por el Bicentenario de la Independencia.
Lo que hizo el Ejecutivo fue disponer la realización de distintas obras para recuperar los espacios y restaurar los edificios históricos en el Centro Cívico.

playa
De allí que se restringió la presencia de vehículos en los estacionamientos frente a la sede gubernamental a partir del viernes y se marcó un cerco perimetral para los trabajos que se estima demandarán dos meses.
Además, quedó limitada la circulación por calle México, entre Santa Fe y Córdoba, donde se realizarán tareas de recuperación de los desagües pluviales y la extensión de la vereda. Esta arteria, una vez finalizado el trabajo, será semipeatonal.
La histórica fuente de la Plaza Mansilla será restaurada en su totalidad para restablecer su original esplendor, por lo que será trasladada para el trabajo de rescate.
Así, ahora la Plaza Mansilla aparece vallada, y los autos que siempre ocupaban ese sitio, ahora debieron reubicarse, aunque no lo suficiente: la vereda de que da a calle Laprida quedó intransitable para los peatones por cuanto fue ocupada, literalmente, por los vehículos.
Transitar por esa zona obliga a bajar a la calle, y caminar en forma perpendicular a los autos, o cambiar de vereda.
La vereda, allí, es territorio de los automovilistas.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.