La energía sube otra vez. A través de la resolución N° 32/24, el Ente Provincial Regulador de la Energía (EPRE) ha aprobado nuevos cuadros tarifarios para los meses de marzo y abril de 2024. Los mismos disponen un incremento del 13,7% en marzo y del 15,3% en abril en la tarifa media global.
Cabe resaltar que los valores aprobados por el EPRE para estos nuevos cuadros siguen siendo inferiores a los incrementos de los costos reales, y siguen estando muy por debajo de la inflación general.
Finalmente, resulta prudente aclarar que el Gobierno Nacional está avanzando, a su vez, en la actualización del esquema de segmentación de los subsidios a los precios mayoristas (en lo cual Enersa no tiene injerencia), por lo que estos cuadros podrían verse nuevamente modificados a los efectos de contemplar los cambios propuestos por la Nación.
Esa suba se agrega a otro incremento que el Ente Regulador anunció en diciembre último.
A partir del próximo 1° de febrero el costo de la energía subirá un 18,4%. Ese día entrará en vigencia el nuevo cuadro tarifario que aprobó el Ente Provincial Regulador de la Energía (EPRE) a través de la resolución N° 183, que dictó este viernes 29 de diciembre.
Al respecto, la distribuidora estatal Energía Entre Ríos SA (Enersa) comunicó la novedad e indicó que el Ente Regulador –organismo intervenido por el Gobierno desde su creación- decidió poner en vigencia los nuevos valores para el cuadro tarifario con aplicación a partir del 1° de febrero de 2024. Dicho cuadro contempla un incremento promedio del 18,4% para todos los segmentos de consumo, y su aplicación fue resuelta originariamente por Resolución EPRE 2019 del año 2022, que dispuso en aquella oportunidad recomponer la tarifa en cuatro cuotas anuales, siendo ésta la segunda etapa.
Cabe recordar que, a lo largo de estos últimos 5 años, tanto Enersa como las mayoría de las distribuidoras eléctricas del país han sufrido congelamientos tarifarios que provocaron diferimientos en los planes de inversión de sus correspondientes sistemas energéticos. “Esta actualización es de suma necesidad para poder continuar brindando un servicio de calidad, especialmente en esta temporada estival en la que se esperan nuevas olas de calor y fenómenos climáticos de magnitud como los que hoy se producen reiteradamente en nuestra Provincia”, planteó la distribuidora.
En ese marco, Enersa remarcó que el índice de inflación aplicado para este cuadro “es considerablemente menor a la inflación real, que a diciembre 2023 superaría el 200% y se prevé continuará en alza en los próximos meses”.
Reflejado en cifras, un usuario perteneciente al segmento N2 (menores ingresos) que consuma 300 kW/h por bimestre y que abona a la fecha una factura de $ 3.890 mensuales finales (con impuestos), abonará $ 5.045 a partir de febrero.
Igualmente, un usuario perteneciente al segmento N1 (altos ingresos) que consuma 400 kW/h por bimestre y que abona a la fecha una factura de $ 11.527 mensuales finales (con impuestos), abonará $ 13.068 a partir de febrero. Las cifras para ambos segmentos son aproximadas, dependiendo de las cargas impositivas de cada localidad.
Según informe del Indec, el segmento N1 está compuesto por usuarios con ingresos por grupo conviviente que superan los $ 1.366.000 mensuales (equivalente a 3,5 canastas básicas). En comparación, y con estos nuevos valores, dichos usuarios abonarán una factura mensual que representa menos del 1% de los ingresos de su hogar.
Enersa aclaró que su nivel tarifario “tiene valores similares a otras distribuidoras de la región. El importe final de una factura de luz tiene un componente muy importante que es el impositivo, y que en Entre Ríos representa, aproximadamente, un 30% de dicho importe”.
“El componente impositivo, sobre el cual Enersa no tiene injerencia, está conformado por el IVA (21%), la Contribución Municipal (8,69%), la Tasa Municipal (en algunos casos, llega al 16%) y el FDEER (entre un 13 y un 18%). Este último había sido suspendido temporariamente hasta el mes de diciembre de este año. Esta nueva gestión provincial, por Decreto 256/23, ha ratificado la suspensión de su aplicación e invitado a los municipios a reducir también las cargas impositivas que perciben en las facturas de sus correspondientes localidades para morigerar el costo final que debe pagar cada usuario”, planteó.