El incidente ocurrió el 6 de julio de 2015, a las 14,50.

La locación, el Peaje Sarmiento de la Autopista Illía, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En ese lugar, ese día, a esa hora, un Audi A1 fue multado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por una infracción zonza: no pagar el peaje.

El Audi que la Justicia investigó por un delito: una empresa se lo “prestó” al exgobernador Sergio Urribarri para que él y su esposa, Ana Lía Aguilera, se desplazaran por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El Audi A1 modelo 2015, chapa patente OVS 226, valuado en unos 50.000 dólares, paga una cifra modestísima en concepto de patente: $2.100.

El dato está incorporado al expediente como un aspecto de color en una causa que, ahora, está puesta entre paréntesis.

El caso del Audi se ventiló en Tribunales el jueves 19 de octubre último.

 

Ese jueves, en los Tribunales, se ventiló los pormenores de una causa que buscó determinar la comisión del delito de dádivas: una empresa, Kaskira SA, adquirió en 2015 ese Audi A1 e hizo extender dos cédulas azules para que también lo pudieran conducir el exgobiernador Sergio Urribarri y su esposa, Ana Lía Aguilera.

Uno de los socios de Kaskira SA, Jorge Aníbal Pérez, fue gerenciador de Canal 9 Litora, y maneja varias salas de juego en la provincia, entre ellas la del Howard Johnson Mayorazgo.

Pérez y su socio en Kaskira SA, Gustavo Vázquez, estuvieron, al igual que Urribarri, imputados por el delito de dádivas. Pero la investigación no pudo prosperar por la imposibilidad de alcanzar las pruebas suficientes y porque los empresarios, rápidos de reflejos, no bien se enteraron de la apertura de la causa se desprendieron a la velocidad de la luz de aquel vehículo.

El vehículo fue adquirido por la empresa el 11 de mayo de 2015 y después emitió permisos –cédulas azules- para que puedan conducirlos Urribarri, su esposa, Ana Lía Aguilera, y una tercera persona, que sería chofer de la empresa.

El caso se conoció tras su publicación por el sitio Análisis, a principios de septiembre de 2016. Ante la información periodística, los abogados Rubén Pagliotto y Guillermo Mulet denunciaron en fiscalía el presunto delito de dádivas. Apenas días después, el 21 de septiembre de 2016, la empresa vendió el automóvil a una mujer llamada Marta Teresa Castro; y el 7 de diciembre, la Justicia le secuestró el auto a esta nueva dueña.

La Justicia, sin embargo, desvinculó, primero, a Urribarri, quien se presentó, declaró que el ofrecimiento del Audi A1 estuvo, pero que nunca lo utilizó. No se pudo probar su utilización, y quedó desvinculado de la investigación.

Tampoco se pudo probar la vinculación de Jorge Aníbal Pérez, por lo cual el juez de Garantías, Humberto Franchi, dispuso el jueves 19 su sobreseimiento a pedido de los defensores Guillermo Vartorelli y Miguel Cullen. En tanto, resolvió la suspensión del juicio a prueba por un año para Gustavo Vázquez, lapso durante el cual deberá hacer dos actividades a beneficio de la Fundación Crislálida, y además abonarle a esa entidad la suma de $420 mil, en dos cuota.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.