Un mes exacto duró la falta de funcionamiento de la pileta del complejo veraniego Carlos Fuentealba de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer). En medio, la falta de habilitación del complejo en su totalidad en medio de la temporada estival, desató una interna entre el oficialismo, la Lista Integración, y la Agrupación Rojo y Negro.

El 21 de diciembre, Agmer informó que “en razón de que en los últimos días, y por motivos que vamos a investigar, niños y algunos adultos se han visto perjudicados lastimándose sus pies por algunas rebarbas de pintura en el fondo”, se decidió suspender el uso de las piletas hasta resolver el inconveniente.

Ante las quejas por la demora, el 2 de enero la secretaria de Acción Social de Agmer, Delfina Cabrera, explicó que el inconveniente en la pileta se generó “a partir de un movimiento de tierras que produjo una fractura en la base de la pileta. Teniendo como prioridad la integridad de nuestros afiliados y sus familias, informaremos de la reapertura por los canales habituales, una vez se pueda hacer uso de la misma”.

Finalmente, este lunes 22, quedará habilitada la pileta del complejo Carlos Fuentealba.

Pero en medio ocurrió la polémica.

“A treinta días del inicio de temporada, el complejo Recreativo de Agmer Carlos Fuentealba tiene las piletas sin habilitar. Después del piletín que, en los años de la gran crisis, sirvió para expresar nuestros reclamos, el mayor logro en materia de recreación fue el complejo recreativo de Agmer Carlos Fuentealba. Ubicado en el ejido del Departamento Paraná, constituyó un logro de la conducción Rojo y Negro de Agmer que reivindico a la docencia sindicalizada, reconociéndoles el derecho a la recreación a todos los afiliados provinciales, con un complejo que mostró en clara evidencia el destino de los aportes”, planteó, a través de un pronunciamiento, la Agrupación Rojo y Negro que conduce la seccional Paraná.

 

Susana Cogno, titular de la seccional Paraná, reclamó, primero, que el complejo se habilite en forma total para los 6.000 afiliados, después, que su administración quede en la seccional local, y al final cuestiona el retaceo de fondos para, por ejemplo, poner en condiciones el edificio del gremio y dar de sedes a las ocho filiales del interior del departamento. “Ese complejo se pensó con un salón de convenciones, un salón de fiestas, un parque acuático y un circuito pedagógico en las 20 hectáreas de monte nativo, que nunca se concretó. Los afiliados vienen reclamando desde hace tiempo que se complete el proyecto original, y no pasa nada. También pedimos que la administración del complejo se devuelva a la seccional Paraná”, dice.

La Rojo y Negro se plantó y dijo que “Paraná como seccional de  Agmer,  no administra ni la casa docente, ni el camping, en un claro avasallamiento a sus facultades en el territorio. El complejo tiene un administrador externo y nosotros los afiliados sufrimos esta situación, alcance con mencionar el inconcluso proyecto original que construía salones de fiesta, un salón  de convenciones y un parque acuático, dando además un sentido pedagógico a las más de 20 hectáreas de monte nativo,  incluido un arroyito que pasa por el predio y que nunca fue saneado ni puesto en valor de preservación ecológica”.

Y más. Aseguró que “los afiliados de Paraná son botines de guerra de las conducciones Celestes- Integración,  sino cómo se explica que no haya inversión para  refaccionar la histórica casona de calle Laprida 136, cuna del sindicato, que se halla deteriorada en sus techos, paredes e instalación eléctrica, siguiendo la misma suerte de las escuelas del departamento que representa”.

Ahora, el conflicto, en parte, encuentra un cauce: las piletas, al menos, se habilitarán nuevamente desde este lunes.

 

 
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.