La madre superiora del convento de Carmelitas Descalzas de Nogoyá, Luisa Toledo, se retiró del edificio poco antes del mediodía de este viernes, y dio así cumplimiento a lo dispuesto por el juez de Transición de Nogoyá, Gustavo Acosta.
Según publica Análisis Digital, Toledo se retiró del convento de las carmelitas descalzas de Nogoyiá portando un pequeño bolso. La religiosa se despidió de cada una de las hermanas residentes en el lugar y fue esperada por un vehículo que salió raudamente, con rumbo desconocido.

El fiscal Federico Uriburu había solicitado que fuera inmediatamente trasladada del convento de Nogoyá, a los efectos de garantizar la investigación judicial encarada. En los últimos días, familiares directos de las carmelitas de clausura residentes en el lugar recibieron llamados telefónicos desde el convento, para ordenarles que no atendieran a personal policial ni recibieran notificaciones judiciales y de esa manera entorpecer la causa. El dato fue aportado por el propio fiscal y fue consecuencia del testimonio de por lo menos dos familiares que reconocieron tal situación y no ocultaron su “preocupación” por el estado de sus hijas. Al parecer, las jóvenes ya le venían transmitiendo su pesar por la situación que estaban padeciendo en el convento, a partir del duro accionar de la madre superiora, con castigos que iban mucho más allá de lo que establece el reglamento, lo que estaba ocasionando serios daños psíquicos y físicos.
Al parecer, la priora podría venir por unos días a Paraná, para reunirse con el arzobispo, monseñor Juan Alberto Puíggari y luego se definiría su destino, lo que también debe avalar la Nunciatura Apostólica Argentina. Cabe recordar que en la resolución del juez Acosta, quedó perfectamente determinado que Toledo no puede ser enviada al convento de Concordia, en función de la relación que puede haber de familiares residentes en esa zona, de actuales y de ex carmelitas. Y si bien el fiscal sugirió la posibilidad de ser trasladada al convento de Gualeguaychú, ello no estaba definido. En la decisión judicial se indicaba además que no podía quedar al frente de ninguna congregación -en razón de los antecedentes que tiene, tras la denuncia en Tribunales de dos ex carmelitas- ni tener contacto alguno con hermanas o familiares de estas.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.