La tramitación de una causa penal por narcotráfico en los Tribunales Federales de Paraná que salpica al Municipio movió el avispero político en la ciudad.

n esa causa han declarado ante el juez federal Leandro Ríos el concejal Pablo Hernández (Cambiemos) y el intendente Varisco, y su trámite ha salpicado a la estructura municipal. Luego de declarar, el martes 27, Varisco relacionó la investigación a la gestión Osuna.

“Esto es una causa que se inicia en la anterior gestión, en el 2015, con un operativo en calle Alemanes del Volga y lo que yo hice fue venir como corresponde a mi deber de ciudadano y por supuesto colaborar en la justicia dando testimonio”, dijo Varisco. “Lo que sí digo es que es una causa se inicia en 2015 y el juez me hizo preguntas sobre el tema municipal y respondí todo”, agregó.

La exintendenta Blanca Osuna salió con los tapones de punta, y fustigó: «Conmigo no. Su miserable actitud hasta en la intención de sacarse el lazo, muestra la clara pretensión de engañar para salvarse a cualquier costo. Con el burdo intento de desviar la centralidad del tema por la cual fue citado por la justicia federal, se justifica, esta vez con una versión novedosa de la “pesada herencia”. Evita reconocer que el desarrollo de las investigaciones evidentemente se chocan con decisiones que Ud. adoptó como autoridad y con relaciones que Ud. eligió sostener y hoy lo rodean. Aunque ahora seguramente los empiece a negar”.

La respuesta a Blanca provino de la hija del intendente, Lucía Varisco:

«Señora Osuna de Molina, cálmese.
Todos cometemos errores en la difícil tarea de gobernar.
Nada es, al menos en el caso que la ocupa, tan trágico.
Usted cometió errores, bueno, ¿quién no los comete?

Hágase cargo señora. Durante su gestión , año 2014 se descubrieron 400 kg de marihuana en poder de un empleado municipal y surgieron indicios de la utilización de camiones municipales; Años 2015, más droga en calle Churruarín al final atrás de la planta asfáltica cuyo funcionamiento Ud. desactivo; también en el año 2015 , calle Alemanes del Volga se secuestran 1.700 kg de marihuana, se detiene a un empleado municipal, y se establece la utilización de un camión municipal , el Nª 148 para su traslado y la vinculación de empleados de carrera en dichos movimientos. En la causa se menciona que la propiedad y la construcción donde fue hallado el cargamento es un terreno municipal y fue entregada en uso por funcionarios de su gestión. Todo eso ocurrió durante su gestión y sin embargo no se le escucho una sola palabra al respecto ni hizo renunciar a ningún funcionario. Su silencio fue total, acompañado de la protección política y de toda índole de la que gozaba en ese entonces.

Si es cierto que le preocupaba el avance de la droga y del narcotráfico en la ciudad, entonces hubiese hecho algo cuando los camiones municipales, ya en su gestión, trasladaban sólo en una oportunidad, más de una tonelada y media de droga y que consta en los expedientes judiciales

Sus difamaciones no son nuevas, Ud. y su sector político cuando fue intendenta intentó vincular a una persona del hampa con su oponente interno. Inventaron la presencia de una persona condenada por narcotráfico en una caminata de un dirigente peronista, con tanta desprolijidad que no tuvieron en cuenta que esa persona estaba presa fuera de la provincia. La víctima no fue otra al ex precandidato a intendente Gastón Grand, que la había desafiado electoralmente y, entonces Ud. no trepido un instante en intentar falsa y groseramente vincularlo a la droga para salpicarlo y así obtener lastimosamente algún rédito para su candidatura

Señora Osuna de Molina, cálmese.

Tal vez debería haber sido más cuidadosa. Acaso nosotros también, pero la dinámica de cargarse al hombro la administración de una ciudad puede llevarnos a equivocarnos como lo hace usted con su lamentable publicación que tituló “Lo advertí”.

Usted no pudo haber advertido nada que salpicara a nuestro gobierno.
No pudo hacerlo porque no hay nada de lo que a usted le gustaría que hubiera y porque con nuestra honorabilidad (¿le suena?) por delante somos refractarios al fuego, al lodo, al estiércol y a todo cuanto pueda hacerse por instalar la denostación falaz y perniciosa como una verdad que sólo puede tener origen en mentes febriles.

Lo que usted debería haber advertido es que tanto malestar que la saca de las casillas es su dolor, su impotencia ante una realidad que le dio la espalda y la consternación de ser parte no sólo del pasado sino del olvido.
Trate de vivir tranquila su tiempo de madre y abuela. Deje la función pública para quienes por decisión de una enorme mayoría nos hemos hecho cargo.

No insulte la inteligencia de los paranaenses. Si a la hora de elegir no optaron por usted no habla mal de ellos, en todo caso habla de hartazgo, ese que nos igualó cuando hubo que definir y darle sentido al voto.

Ocúpese de lo que le compete.

De nuestro gobierno nos ocupamos personalmente todos los días acompañados por la mayoría de los paranaenses.

Y trate de no mencionar con tanta liviandad eso de cobardías y miserabilidades.

Usted sabe a lo que me refiero.

Don Hipólito Yrigoyen hablaba de “patéticas miserabilidades”, sería bueno, aunque más no sea por un residual de dignidad, que el concepto no aplicara en usted.

Y, le repito, no se deje llevar por la consternación que la acoge por no solo ser parte del pasado sino del olvido.»

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.