El exintendente de Paraná, Sergio Fausto Varisco, «sigue estable dentro de la gravedad del cuadro. No ha empeorado, y mantiene normales todos los parámetros», según dijeron fuentes cercanas.
Varisco fue internado para ser tratado por un cuadro de neumonía que en los primeros días de ingreso en la clínica de calle San Martín parecía bajo control, siendo tratado con antibióticos. Entonces, su estado era estable y la evolución dependerá de la reacción del organismo al tratamiento.
Pero a mitad de esta semana se dio un serio agravamiento en el estado general del exintendente, y se lo conectó a un respirador artificial. El miércoles su entorno eesperaba un desenlace de un momento a otro. Pero lo que ocurrió fue una evolución favorable en su cuadro, aunque sigue todavía complicada su salud.
Antes de esta última internación, Varisco había sido intervenido quirúrgicamente por una afección neurológica.
Entre diciembre de 2018 y enero de 2019 Varisco había estado internado en la Fundación Favaloro, de Buenos Aires, donde se le practicó una intervención quirúrgica a raíz de problemas cardíacos: le colocaron tres «by pass» a raíz de una insuficiencia coronaria.
El 1° de octubre de 2019 el entonces jefe comunal fue agredido en la puerta del domicilio de su madre, Magda Mastaglia, en Peligrini al 200, y a raíz de la caída que sufrió debió ser sometido a otra intervención. Por aquel incidente, los tres agresores accedieron al beneficio de probation en abril de este año, y aceptaron pagar como indemnización a Varisco, cada uno, la suma de $1.000.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora