El decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Concepción del Uruguay (UCU), Yamil Bechir, negó que se haya discriminado a una alumna que cursa la carrera de Abogacía en la sede Gualeguaychú, y dijo que se le brindaron todas las herramientas necesarias para que pueda aprobar la materia que ha debido rendir 13 veces en los últimos dos años.

Se trata del caso de Noelia Romero Pared, 31 años, nacida en Gualeguay, ha rendido 39 materias de la carrera de Abogacía, pero una materia, Forense III, se ha convertido en un verdadero escollo para avanzar en sus estudios: rindió 13 veces y en ninguna oportunidad pudo aprobar.

Yamil Bechir, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UCU.

La última vez que se presentó a rendir fue el jueves 5 de noviembre, y ocurrió lo previsible: no aprobó. Noelia Romero Pared nació con una discapacidad motriz: sufrió hipoxia intrauterina y nació con cuadriparesia, una disminución de la fuerza motora en los cuatro miembros. El jueves le pidieron, como parte del examen, que redactara tres escritos para la materia Forense III. No pudo. No puede. Tampoco la Universidad logró empatizar con Noelia: se niega de forma cerrada a cambiar la metodología.

«Cuando Noelia vino a verme, en octubre del año pasado, la Facultad le había tomado ya 10 veces la materia, siempre de la misma manera y Noelia nunca pudo pasar ni siquiera la primera parte del examen. Presentamos varias notas solicitando que ese examen contemple las limitaciones que tiene Noelia, que son unas limitaciones físicas muy importantes, pero no hay respuesta y siguen tomándole de la misma manera», cuenta la abogada María Marta Simón, que ahora la representa legalmente.

El decano de Ciencias Jurídicas y Sociales dijo, en cambio, que se han aplicado diversas medidas para adaptar el examen a la alumna. En particular, dijo que «se han realizado diversas y sucesivas evaluaciones colegiadas, en las que han participado 6 docentes diferentes y bajo metodologías diversas, que en ningún caso requirieron un esfuerzo motriz, todos los cuales se han desempeñado bajo el principio de la objetividad, equidad y no arbitrariedad, entendido que la alumna no ha logrado el nivel mínimo de conocimiento para obtener una nota de aprobación. Todo ello ha sido acompañado con instancias de tutorías. Acompañamos a nuestros estudiantes durante todo su trayecto formativo, generando diversas herramientas, estrategias y adaptaciones pertinentes y seguiremos en esa línea de trabajo hasta que cada uno logre los niveles de conocimiento que lo habiliten al título profesional. Somos respetuosos de los derechos y garantías de los estudiantes, defendemos la calidad académica de nuestras carreras y la libertad de cátedra».

«Hemos atendido cada uno de los planteos de la estudiante durante toda su carrera, repensando y rediseñando nuestras prácticas -afirmó Bechir-. Hemos implementado adaptaciones sugeridas por la alumna y adaptaciones y estrategias sugeridas por la institución. Ningún personal docente o no docente, se ha manifestado cuestionando las capacidades intelectuales de la estudiante. Nos hemos desenvuelto siempre a derecho y así lo seguiremos haciendo, informando que la universidad funciona con todas las habilitaciones correspondientes de las distintas instancias administrativas».

El decano aseveró que la UCU «viene desarrollando su actividad en forma responsable y dentro de los marcos legales, desde hace más de 30 años en la ciudad de Gualeguaychú y más de 15 años con la carrera de Abogacía de la Facultad que presido». Y agregó: «La carrera de Abogacía siempre se ha desenvuelto cumpliendo con su función legal de formar y capacitar profesionales, capaces de actuar con solidez profesional, responsabilidad, espíritu crítico y reflexivo, mentalidad creadora, sentido ético y sensibilidad social, atendiendo a las demandas individuales, en particular de las personas con capacidades diferentes, incluyendo casos excepcionales de privación de su libertad ambulatoria, y a los requerimientos nacionales y regionales».

Bechir afirmó que las afirmaciones de la alumna y de la abogada María Marta Simon «faltan a la verdad» y que «no son ciertas las acusaciones».

La abogada Simon, que prepara un amparo contra la UCU, dijo a Entre Ríos Ahora: «Cuando Noelia vino a verme, en octubre del año pasado, la Facultad le había tomado ya 10 veces la materia, siempre de la misma manera y Noelia nunca pudo pasar ni siquiera la primera parte del examen. Presentamos varias notas solicitando que ese examen contemple las limitaciones que tiene Noelia, que son unas limitaciones físicas muy importantes, pero no hay respuesta y siguen tomándole de la misma manera».

La letrada apuntó también: «No está pidiendo flexibilización de contenido sino que se cambie la metodología de este examen. En ese examen se le solicita al alumno que redacte 3 escritos. Las 39 materias que tiene aprobadas Noelia siempre las aprobó dando exámenes orales. Pedimos que en este examen se contemplara a Noelia y no que intentaran que Noelia se adaptara al examen. Pero lo único que conseguimos fue un asistente de tipeo o sea alguien que escribe lo que Noelia le dicta. Pero acá lo que se está cuestionando es el examen. Noelia no puede pasar ese examen; lo ha intentado 13 veces y no importa si tiene alguien que escribe lo que ella le dice. Es una cuestión que pasa por las limitaciones que ella tiene, que son motrices y por la forma particular que ella tiene de demostrar sus conocimientos. Una persona no vidente jamás pasaría ese examen. Es lo menos inclusivo que he visto ese examen».

De la Redacción de Entre Ríos Ahora