La parroquia Santo Domingo Savio es un templo ubicado en la zona sur de la ciudad, sobre calle Miguel David al 100, una construcción reciente, cuidada, que suele poblarse de fieles en los oficios del fin de semana.
Domingo Savio fue un chico italiano que murió antes de cumplir los 15 años, alumno de un colegio de Don Bosco. Pero en Santo Domingo Savio de Paraná hay bastante devoción a la Virgen, al punto que han fundado un anexo que se llama campo de la Virgen de San Nicolás.
El sábado llegó una imagen de la Virgen a la parroquia. La trajo un hombre que vive en barrio San Agustín, y la llevó a Santo Domingo Savio con esta indicación: “La Virgen me pidió que la trajera”, le dijo al párroco Walter Minigutti. El cura no puso objeción, y la imagen de la Virgen quedó. La ubicaron en la capilla de adoración del templo.
Lo peculiar es lo que pasó después.
La Virgen empezó a llorar. Eso dicen los fieles que acuden al templo de Santo Domingo Savio. “Hay gente acá que dice que la Virgen llora. Yo no la he visto, y el padre no quiere que se diga nada de eso”, cuenta una feligresa de la parroquia que pide que su nombre se mantenga en reserva.
La imagen de la Virgen que llevó el sábado a Santo Domingo Savio no es de la Virgen de San Nicolás.
Tiene un nombre un poco extenso: Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús. Y es la imagen que se hizo conocida desde Salta, donde desde 1990 María Livia Galeano de Obeid dice que la madre de Dios le habla a diario.
En julio último, un caso similar, la Virgen del Cerro (así también se la conoce) ubicada en la Catedral de Río Cuarto, Córdoba, llora.
Claro que las revelaciones de la Virgen del Cerro a María Livia no son reconocidas por la Iglesia, y el Arzobispado de Salta ha llamado la atención por los supuestos mensajes, y ha dado una reprimenda a las carmelitas del Monasterio San Bernardo, que se sumaron a difundir los mensajes y las apariciones.
En 2006, el arzobispo de Salta, Mario Cargnello, difundió un documento, titulado “Declaración sobre la cuestión del Cerro”, en el que afirmó que “se trata de una actividad de iniciativa particular en el marco de una organización civil, sin reconocimiento ni inserción en la actividad orgánica y oficial de la Iglesia”.
Ahora, una réplica de la Virgen del Cerro (Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús) está en la parroquia Santo Domingo Savio, de Paraná. Y los fieles dicen que la han visto llorar.
Mientras, el párroco ha pedido que la imagen que llegó el sábado no se publique en el muro de Facebook del templo, y que no se hable mucho ni demasiado del caso.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.