Con cada lluvia, se repite la historia. El agua se acumula en un rincón de la Plaza Alvear, y forma una pequeña laguna. La obra de ampliación de la Peatonal San Martín, en el tramo que va desde La Paz hasta Colón, tiene una terminación defectuosa: nadie pensó como se escurriría el agua, y entonces el agua hace lo que mejor puede. Se estanca en esa zona, y deja un enorme espejo de agua. El espejo de agua permanece hasta que se evapora. Todo eso lo hace la naturaleza; las otras desprolijidades, el Estado. Esa obra, la extensión de la Peatonal, la construcción de un pequeño muro de  contención sobre la Plaza Alvear donde ahora se forma la laguna, fue realizada durante la gestión del exintendente José Carlos Halle.

 
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.