El lunes 26 de agosto el fiscal Rodrigo Molina, de la Unidad Fiscal de Gualeguay, pidió a la jueza de Garantías N° 1 Alejandra María Cristina Gómez que ordenara buscar con la fuerza pública a Néstor Voney, quien había denunciado que le “armaron” una causa penal a su hijo, Emanuel Voney, maniobra en la que, dijo en su presentación, habrían intervenido el juez de Garantías N° 2 de Gualeguay, Sebastián Elal; el fiscal Fernando Martínez; y su exabogado Rubén Gallardo.
La utilización de la fuerza público para que llevasen a Voney a Fiscalía fue por cuanto ante dos sucesivas citaciones había rehuido.
Voney acudió a la Fiscalía de Gualeguay, donde fue recibido por el fiscal Rodrigo Molina. Pero a poco de iniciar el trámite se enteró de que su abogado, Carlos Guillermo Reggiardo estaba en los Tribunales y pidió que lo acompañaran. Le dijeron que no era necesario, que no era audiencia de imputación sino que lo habían citado a ratificar una denuncia que, después, no ratificó y por eso mismo fue desestimada. Fue la llegada de Reggiardo al edificio de Tribunales de Gualeguay lo que desató un pequeño escándalo y una investigación interna que derivó en la aplicación de una perimetral al letrado.
En los Tribunales describieron la situación ocurrida en estos términos: dijeron que Reggiardo “se presentó muy alterado, vociferando e intimidando a los gritos a las empleadas de mesa entradas, quienes amablemente le solicitaban que se calme, que en esos términos no podía dirigirse a ellas, lo que provocó que el abogado dé un fuerte golpe a la tabla que oficia de apoyo/recibidor de documental de la ventanilla que allí se encuentra para luego continuar a los gritos manifestando la palabra ´mafiosos´ entre otros términos agraviantes; que sin perjuicio del accionar del abogado, se puso en conocimiento al señor Voney respecto de la presencia de su patrocinante: el señor Fiscal interrumpió la entrevista y autorizó al señor Voney a que mantuviera entrevista con su abogado, a fin de que luego de la misma, se dé continuidad al acto procesal que motivó la presencia del señor Voney en ésta sede, haciéndole saber a Voney, que para el acto procesal del día de la fecha no podría ser asistido por su abogado en la declaración, atento no se le estaba imputando delito alguno. Con esta condición conocida por Voney, el mismo sale de las oficinas de la Fiscalía, mantiene entrevista con el abogado Reggiardo, y transcurridos unos minutos, se le hace saber que debe ingresar a los fines de continuar con el acto para el que fue convocado, y en la oportunidad el mismo Voney manifestó que no ingresaría; junto a él se encontraba su abogado patrocinante Reggiardo, provisto de un teléfono celular, registrando videofilmaciones de cada acontecimiento, vociferando, levantando la voz, tratando mal al personal de la fiscalía, a las empleadas, quienes no tenían forma de contenerlo, de frenarlo, de modo tal que se tuvo que hacer concurrir a la preventora, en éste caso a la policía que se encontraba cumpliendo funciones de guardia y seguridad en éste edificio de tribunales para resguardar los actos del abogado Reggiardo esto se puede apreciar en los videos-, actos que generaron temor en el personal, entre tanto el señor Voney manifestó que no ingresaría, que no ratificaría la denuncia, postura que se le comunica directamente al señor Fiscal, quien enterado del temperamento adoptado por Voney, comisiona a su empleado el doctor Agustin Roman y Mourenza, a los fines de que verifique ésta circunstancia, intentando éste último mantener un diálogo con el señor Voney -siempre acompañado de Reggiardo quien interactuaba-, ratificando que no ingresaría”.
La jueza Civil y Comercial Nº 2 de Gualeguay, Rosa María Fernandez Campasso, actuó como responsable de Superintendencia tras aquellos incidentes y en particular por la denuncia por trato violento hacia tres empleadas de la Mesa de Entradas de los Tribunales que se le reprochó al abogado Reggiardo.
La magistrada se entrevistó con las tres empleadas durante lunes 2 y martes 3 y tuvo a la mano las filmaciones de lo ocurrido el lunes 26 de agosto. En su intervención, tuvo “especial consideración que el victimario resulta ser un abogado de la matrícula, sujeto al Reglamento de Normas de Ética Profesional de los Abogados de la Provincia y de la Ley 10.855” y resolvió “dar trámite formal a la presente como denuncia de violencia de género contra la mujer” contra Reggiardo, el mismo que ha denunciado a varios funcionarios judiciales ante el Jurado de Enjuiciamiento.
La jueza ordenó al Ministerio Público Fiscal que “reorganice el organigrama de atención al público de sus oficinas, con el objeto que el doctor Carlos Guillermo Reggiardo sea atendido, en ocasión de concurrir a mesa de entradas por una persona distinta de las tres mujeres víctimas de los actos de violencia”.
Además, le dio intervención al Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI) para que asesore a las tres mujeres víctimas de violencia, y dispuso también “la prohibición por el término de un año para que el doctor Carlos Guillermo Reggiardo de tomar contacto directo o indirecto con las empleadas”.
Por otro lado, la jueza dispuso “la asistencia obligatoria” del abogado “a un curso y/o espacio de sensibilización sobre los derechos de las mujeres, al igual que capacitación sobre nuevas masculinidades, que se dicten en esta ciudad o bien en su ciudad de residencia (Victoria, NdelR), debiendo acreditar su concurrencia en el plazo de 10 días y la finalización del taller respectivo cuando ello ocurra”.
La jueza dispuso hacer saber “de las presentes actuaciones al Colegio de Abogados de Entre Ríos Sección Central, a los fines de evaluar la conducta desplegada en el desempeño de su profesión, conforme Reglamento de Normas de Ética Profesional de los Abogados de la Provincia y de la Ley 10.855”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora
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