El Juzgado de Transición N° 2, a cargo de Susana María Paola Firpo, tiene en trámite dos causas complejas y muy mediáticas.
Firpo comenzó a tramitar a finales de 2014 la causa Nº 6451 caratulada “Ilarraz Justo José s/Promoción a la corrupción agravada”, un voluminoso expediente de 9 cuerpos de 200 fojas cada uno.
Se trata de la mayor investigación sobre la Iglesia Católica por un caso de pedofilia que involucra siete denuncias contra el cura Justo José Ilarraz, quien fuera prefecto de disciplina en el Seminario Arquidiocesano de Paraná entre 1985 y 1993.
Luego de que el Tribunal de Apelaciones, presidido por Pablo Vírgala, resolviera rechazar la apelación al procesamiento dictado por Firpo el 10 de julio de 2015, el expediente Ilarraz volvió esta semana al despacho de la magistrada Firpo.
Pero en ese Juzgado hay otra causa de mucha repercusión pública, y que ya no toca el entramado interno de la Iglesia, sino que merodea el poder político de la provincia.
Se trata de la investigación por el sonado caso de las cosechadoras truchas, que tiene a dos exministros como imputados, Roberto Schunk, ex de Producción, y Diego Valiero, ex de Economía. En el Juzgado de Firpo no la llaman la causa de las cosechadoras truchas, sino la causa “Senor”, la empresa que fue antecesora de Grandes Máquinas Concepción del Uruguay SA, la compañía que recibió un crédito del Estado por casi $6 millones para fabricar cosechadoras, no fabricó ninguna y terminó en la quiebra.
La causa avanza no sin dificultades en el Juzgado de Firpo. La magistrada ha hecho notar que en su Juzgado se ha reducido su personal, y que esa merma no ha sido suplida, y como la misma persona que tramita la causa “Senor” también maneja el voluminoso expediente de la causa “Ilarraz” esta última se verá retrasada en su avance.
Esta semana, en la causa “Senor” declaró Schunk, y durante mayo se espera que lo haga Valiero. Un escrito que lleva la firma de la jueza Firpo da cuenta que “este Juzgado de Transición N° 2 de Paraná ha visto la reducción de su personal, sin que haya sido designado a la fecha el correspondiente reemplazo”.
Entre martes y miércoles, en el despacho de Firpo se hizo presente el exministro de la Producción para declarar en la causa de las cosechadoras truchas.
El ex ministro de la Producción está imputado por haber otorgado en 2011 y 2012 un crédito por 574.000 pesos, un segundo desembolso por 4 millones y otro por 1 millón, todos a través del Fondo de Inversiones de Entre Ríos (Finver), para un proyecto productivo que tenía como objetivo construir cosechadoras.
Los desembolsos, según reveló el sitio Página Judicial, fueron destinados al Grupo Senor, a través de la empresa BSV, antecesora de Grandes Máquinas Concepción del Uruguay SA. La firma beneficiada quebró en el medio del proceso de otorgamiento de los créditos y las máquinas, finalmente, no se construyeron.
Schunk, que resulta ser el más comprometido en la causa, declaró en sede judicial y apuntó a Diego Valiero. La testimonial ingresó en un segundo cuarto intermedio y continuará hoy.
El ex ministro de Economía se había presentado en febrero en Tribunales para presentar una nota de descargo en la que responsabilizó a Schunk por no haber controlado el proceso en el que, pese a los incumplimientos de la firma, el Estado le siguió otorgando dinero.
Los créditos se otorgaron a través de decretos que llevaron la firma de Schunk, pero también del entonces gobernador Sergio Urribarri, a quien también se rozó cuando se refirió a las responsabilidades.
La causa la impulsó el abogado de Paraná, Guillermo Mulet, quien en una ampliación de denuncia pidió que se investigue los procederes del fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes; y miembros del Directorio del Instituto Autárquico Provincial del Seguro de Entre Ríos (IAPS). El fiscal es Gervasio Labriola.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.