La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) insistió ante el Gobierno para que derogue el sistema de control de licencias por enfermedad que comenzó a regir en abril y que, dicen, viola la normativa y, además, se aplica con muchas complicaciones en distintos puntos de la provincial. Dicen desde el gremio que el nuevo mecanismo de seguimiento de las licencias «vulnera los derechos más básicos de todo trabajador».
Se trata de la aplicación del decreto N° 426. Esa norma aprobó un convenio marco de colaboración con el Ministerio de Gobierno para llevar adelante el control de licencias médicas docentes. “El régimen vigente de control de licencias por enfermedad se encuentra colapsado, existiendo una demora en las citaciones para revisión que muchas veces supera ampliamente el plazo de la licencia solicitada, lo que genera conflictos con aquellas situaciones que luego no son reconocidas tornando ineficiente el control de las mismas”, dice el texto del decreto.
Y agrega: “De los relevamientos realizados, surge que el Consejo General de Educación por las particularidades propias del servicio educativo que presta, es una de las estructuras de Gobierno con mayor número en su planta de personal, registrando debido a ello un elevado volumen de trámites inherentes a solicitudes de licencias, tanto de corto como de largo tratamiento. Las licencias otorgadas en ese ámbito, repercuten en el normal funcionamiento de sistema educativo, por lo que deben extremarse los recaudos para conseguir un contralor eficiente y tempestivo y así regularizar las situaciones que se encuentran pendientes e imposibilitan al trabajador dependiente del CGE reincorporarse a su lugar de trabajo una vez concluida su licencia”.
Agmer salió al cruce de la aplicación de ese decreto -a partir del 1° de abril- y reprochó que modifica el Régimen Unificado de Licencias e Inasistencias y sus procedimientos- obvió totalmente no sólo los debates en el seno de la Comisión de Prevención de la Salud Laboral Docente conformada por el CGE con participación de Agmer, sino que pasó por alto discutir en ese ámbito un borrador de este decreto”.
Las quejan han seguido. La seccional Uruguay de Agmer dijo que «los docentes no vamos a permitir seguir siendo pisoteados por el Gobierno» y el Consejo General de Educación (CGE). Y pidió que «se derogue» el decreto N° 426/19, que instrumentó el nuevo control. «Tanto el gobernador Bordet como la presidenta del CGE, Marta Irazabal de Landó, han puesto este nuevo mecanismo de amedrentamiento, persecución y de sanción a todos los compañeros que se encuentran enfermos o que tienen que cuidar un familiar que se encuentra en esta situación, en una política claramente anti obrera, y que nos retrotrae a la peor época del neoliberalismo», dice un pronunciamiento de Walter Baccon, secretario general de Agmer Urugua, y la adjunta, Lía Fimpel.
«Están tratando de implementar un mecanismo que en estas dos semanas ha traído graves inconvenientes a los compañeros docentes, que se encuentran en situaciones delicadas de salud de ellos, o de sus familiares. En estos días los docentes del departamento Uruguay han padecido todo tipo de injusticias y arbitrariedades que los han perjudicado enormemente y que nadie les da ninguna respuesta», señalaron.
El nuevo sistema de auditores médicos por departamento, y no ya en la Comisión Médica Única de Paraná, no estaría funcionando, según Agmer: dijeron que los auditores van una hora por día a atender a la sede de la Dirección Departamental de Educación y a supervisión de Basavilbaso.
Mientras, desde la seccional Nogoyá de Agmer, señalaron, tras un encuentro con docentes, «algunos aspectos que resultan inviable la aplicación» de la nueva normativa sobre licencias, a saber:
- No contar con el cargo de medica auditora durante todos los días de la semana y en ambos turnos vespertinos (siendo en nuestra localidad solo los lunes, miércoles, jueves y viernes de 7hs a 9hs). Las auditorias de certificados en horarios reducidos obstaculiza la convocatoria en tiempo y forma para la cobertura de vacantes, lo que redunda en la vulneración de los derechos de los alumnos estipulados en las Ley Nacional y Provincial de Educación, porque el rechazo y el cuestionamiento de certificados generan demoras en la tramitación y el consecuente perjuicio al interesado en cuanto a una nueva visita al médico, demora en el cargado y situación pendiente en el sistema (días trabajados) hasta la resolución del mismo.
- No esta agilizado la habilitación de usuarios para equipos directivos suplentes que ante la imposibilidad de realizar el tramite por parte de los “agentes” por encontrase fuera de la localidad u otro, se encuentra con dificultad de acceder al sistema para realizar el trámite.
- Existen dificultades para acceder a la plataforma SAGE con normalidad, por saturación del sistema, no contar (docentes, instituciones y la misma dirección departamental) equipos informáticos adecuados y/o conectividad para realizarlo.
- Carencia de un espacio físico adecuado para la atención en función de la privacidad requerida de cada docente con el médico auditor.
Las inconsistencias que muestra el sistema, y las fallas que se observan en su implementación, llevaron al secretario de organización de Agmer, César Pibernus, a tildar de «vergonzosa» a la nueva normativa sobre licencias docentes.
Foto: Gentileza La Lucha en la Calle
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.