El sistema de contralor de las licencias médicas docentes vuelve a ser un tema conflictivo en la política educativa de Entre Ríos. La decisión oficial de “agrupar” departamentos y dotarlos de un solo médico auditor genera complicaciones, demoras y una situación enojosa: cursos que se quedan sin el maestro o profesor ante a indefinición en torno a la designación de suplentes,

María Alejandra Gómez, secretaria general de la seccional Federal de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) planteó que “las políticas solo han implementado mecanismos de control que en muchos casos se remitía a la verificación de la documentación clínica correspondiente mediante la convocatoria a Junta Médica”.

Durante la administración del exgobernador Gustavo Bordet, y a través del decreto Nº 426/19 que se designó un médico auditor a disposición diariamente y en cada departamento, que llevaba adelante la tarea de verificación y autorización correspondiente de la licencia solicitada lo cual, lógicamente no cumplía con la demanda de fondo que era cuidar y/o prevenir la enfermedad, pero al menos agilizaba la tramitación desde los administrativo, observó la dirigente.

“Sin embargo –resaltó la titular de Agmer Federal-, el actual Gobierno en su política de control arbitrario, persecución, y ajuste, refiere aquella normativa vigente (decreto y resolución), pero la desarticula absolutamente para su manejo y, lo que es peor, hace un corrimiento de acción y responsabilidad del sector Educación (CGE), justamente el área implicada y afectada a partir de la salud de sus trabajadores”.

Otra vez, los docentes reclaman que los médicos auditores cumplan horario

 

Y sumó: “Así planteadas las cosas, ya no existe un médico auditor por departamento sino (como en el caso de Federal), comparte con otros cuatro teniendo el médico auditor sede en La Paz”.

Esa situación genera un sinnúmero de inconvenientes a los docentes. Así, resaltó la dirigente, la nueva normativa deriva en que los médicos auditores se toman “todo el tiempo necesario para resolver la auditoría, que haría uso de su facultad para autorizar o no la cantidad de días solicitados, control de matrícula del médico que extendía el certificado e, incluso, prolongar la definición ampliando la presentación de otros estudios clínicos”.

“Todo esto de manera digital”, apuntó. Y así “una docente con diagnóstico oncológico, pasados más de tres días sin aprobar su licencia y por lo tanto sus alumnos sin maestra por la imposibilidad de nombrar suplente, prácticamente fue obligada a presentarse a trabajar (con semejante diagnóstico), bajo la amenaza de correr en inasistencias injustificadas”.

“Y como este, muchos casos de diagnósticos que no son aprobados en tiempo y forma y ha provocado varios casos de grados de alumnos sin maestros por el solo hecho del poder de contralor arbitrario”, fustigó.

“Ni hablar del desconocimiento de la normativa de licencias vigente para los docentes, intentando obligar a algunos casos a que fraccionen licencias que no son fraccionables como el caso de familiar enfermo”, apuntó la dirigente sindical, que además reprochó la injerencia de un nuevo funcionario en la estructura del CGE, Sebastián Benedett, designado coordinador de las Direcciones Departamentales de Educación, quien “les dice a sus subordinados que no pueden ni tienen que comunicarse con la/el médico auditor porque no es su competencia”.

Al respecto, señaló: “Dicho de otra manera, al ajuste le suman insensibilidad y total desconocimiento porque si un director departamental debe constantemente `desconvocar` cargos para cubrir suplencias por el arbitrio de un médico auditor y, por lo tanto, que alumnos queden sin maestros y escuelas sin cargos, parece totalmente irracional esta forma de gestión donde Educación no puede ni debe interesarse por lo que pasa en Educación”.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora