Las empresas del transporte urbano de pasajeros ya definieron un plan de ajuste de personal, que se inició con el despido de un trabajador este martes pero que continuará en los próximos días con la reducción de 20 choferes por cada una de las empresas, Ersa Urbano SA y Mariano Moreno SRL.
«Empezamos ayer y continuaremos hasta que se pueda equilibrar la economía de las empresas. Esperemos que la mayor cantidad de personas puedan seguir trabajando. Calculo que van a ser alrededor de 20 trabajadores por empresa. En total, hoy tenemos 468 trabajadores. O seas que se afectaría el 10 % de la planta de personal», anunció Marcelo Lischet, gerente de Mariano Moreno, en diálogo con el programa Informales de Radio Costa Paraná 88.1.
En julio, cuando las empresas pidieron a la Secretaría de Trabajo la apertura del proceso preventivo de crisis -que el organismo rechazó-, Ersa Urbano y Mariano Moreno plantearon la reducción del 20% de su grilla de personal, en un severo plan de ajuste que entonces no se pudo concretar. Lischet plantea ahora que tras esa decisión de Trabajo, las partes quedaron en libertad de acción, y que ahora se iniciará un ajuste que afectará al 10% de la planta de personal.
El empresario rechazó la medida de fuerza que comenzaron a aplicar los choferes desde este miércoles, con retención de servicios entre las 8 y las 12 y las 15 y la 19 en reclamo de la devolución de los días descontados por paros durante agosto, cuando el servicio se paralizó durante 15 días. Y por eso pidieron la conciliación obligatoria.
«No se entiende muy bien por qué se toma esta medida de fuerza, por eso pedimos la conciliación. Los salarios están al día, no hemos incumplido en nada. Por lo tanto esto es inentendible», dijo Lischet. El empresario explicó que la devolución de los días descontados por paro se concretó hasta el límite que pudieron con las finanzas de las empresas y que hoy sólo adeudan un tercio. Pero aseguró que el salario de septiembre se pagó «el cuarto día hábil, como nos habían reclamado».
Con la retención de servicios de principios de mes, Lischet había alertado sobre el trato desigual de la Nación hacia Paraná en relación a Santa Fe. La vecina ciudad recibió un auxilio financiero que la capital provincial no obtuvo.
“Acá hay algo para tener en claro. El pago de esa suma no remunerativa no está firme. Esto está recurrido ante la Secretaría de Trabajo de la Nación. Nosotros no firmamos ningún acuerdo. En el medio del conflicto de agosto, lo que hicimos es reconocer el 20% de amento que otorgó la Nación para el AMBA, y se hizo cargo de los fondos para el pago. Pero en el resto del país esos fondos no llegaron. Por eso hemos hecho un planteo ante Trabajo. La ciudad de Paraná tiene un pedido que hizo en el mismo momento que Santa Fe. Pero a Santa Fe le dieron una respuesta positiva, pero a Paraná no. Acá hay algo que uno no alcanza a entender. Hay hijos y entenados. O somos poco importantes por la cantidad de votos que representamos. Esto es mi punto de vista. Esto no quiere decir que sea así. Lo que sé es que las gestiones se iniciaron juntas, con distintos finales para Santa Fe y para Paraná”, indicó el empresario
En el marco de ese trato desigual, hizo referencia a lo que ocurrió con el acatamiento a la retención de servicios dispuesta por UTA. “Algunos choferes circulan y otros, no. Tengo un taller que trabaja y otro que no. El sindicato reclama el pago de una suma remunerativa que nosotros accedimos a pagar para destrabar el conflicto de agosto. Pero eso está recurrido. Por eso decimos que acá hay algo más. Uno no lo puede ver. No sé si es interna de la UTA. Las empresas estamos preparando para poder pagar los sueldos el viernes. Pero si se hacen estos paros, no ingresan fondos. Realmente acá hay un trasfondo. ¿Estamos proyectando el pago de sueldos que están por encima de los $40 mil, y se hace una medida de fuerza por una diferencia de $2.5000?”, planteó.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.