El paro de los choferes de colectivos en Paraná ingresa este miércoles en su noveno día -arrancó el martes 6- y de momento no se vislumbra ningún tipo de solución en el horizonte próximo. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) decidió no moverse un ápice de su postura: si las empresas Ersa Urbano SA y Mariano Moreno SRL no cancelan la totalidad de la deuda salarial con sus trabajadores, los colectivos no volverán a circular.

Las distintas gestiones han sido vanas hasta ahora. La intervención de la Secretaría de Trabajo, el fin de semana, con la mediación de dos gestores que aparecieron de forma repentina y rápidamente se corrieron del centro de la escena: los diputados provinciales electos por Juntos por el Cambio, Juan Domingo Zacarías y Manuel Troncoso. Prometieron un auxilio financiero del Ministerio del Interior, más un auxilio económico de la Provincia, y hasta hubo una minicumbre en Trabajo el sábado, a la medianoche. Pero el dinero no apareció, y ya nadie da por cierta esa posibilidad en la actual coyuntura política y económica del gobierno de Mauricio Macri.

«Cada vez estamos más preocupados porque vemos que estamos en un callejón en el que no se ve la luz», dijo Lischet, en declaraciones que formuló al programa Puro Cuento de Radio Costa Paraná 88.1. Las dos empresas de colectivos, que confluyen en la agrupación Buses Paraná, concesionaria del servicio, lograron cancelar este martes el pago del aguinaldo, con escala vieja. Pero adeuda la actualización del salario de julio con la última escala y la devolución de los días descontados por los paros realizados en julio. Lischet asegura que para poder ponerse al día las empresas requieren una suma próxima a los $14 millones.

«Hemos tratado de cumplir con los choferes. Hoy (por el martes) hicimos frente a la cancelación del aguinaldo. Es decir, no estamos adeudando el aguinaldo. Pero el gremio plantea una salida que para nosotros es imposible hacer frente sin recursos: reclaman la devolución de días no trabajados en julio y la el pago de diferencias. El día sábado fuimos convocados a una reunión en la Secretaría de Trabajo con la promesa de que habría asistencia por parte de la Nación a la Municipalidad, y otro aporte que estaría conversado con el gobernador (Gustavo Bordet). Pero en concreto lo que sucedió es que hasta hoy no apareció ese fondo», aseguró.

En ese escenario, remarcó el empresario, «los choferes han dicho que no mueven las unidades hasta que no se cancele la totalidad de la deuda». Buses Paraná mantuvo reuniones con el intendente Sergio Varisco durante lunes y martes, pero en ninguno de los dos encuentros fue posible acordar una salida que permita restablecer el servicio de colectivos, que este miércoles ingresa en su noveno día de parálisis, situación que afecta a los 110 mil pasajeros que viajan a diario.

«Hemos planteado al Municipio hoy a la tarde (por el martes) la situación real que no tenemos. No contamos con los medios para hacer frente a los compromisos salariales. Si no aparecen los fondos comprometidos, la situación no va a encontrar solución. Seguiremos nosotros poniendo los coches a disposición del personal, pero el servicio no se restablece si no hay acuerdo con el sindicato», aseveró.

Y apuntó: «Fuimos a plantear el intendente que estamos imposibilitados de dar solución. Le planteamos que si no salen los recursos, cada día que pase sin trabajar, se va a ir agravando la situación. Es imposible restablecer los servicios. Estamos a mitad de mes, el mes que viene hay que volver a pagar salarios, y parados, y sin ingresos, eso es imposible. No sólo que no podemos pagar salarios. Tampoco podemos hacer frente a los compromisos con nuestros acreedores. Encima, la situación que ahora el país. Todos nuestros insumos están dolarizados».

En ese escenario, Lischet asever que «no sé si vamos a poder seguir prestando servicio, o si la Municipalidad tiene otro prestador que lo pueda hacer en mejores condiciones. Nosotros estamos analizando poner a disposición los coches para que se restablezca el servicio. No es un servicio esencial, pero a diario transportamos 110 mil personas, y esas personas están pagando un costo elevadísimo, y la luz no aparece. No puedo creer que a la Nación no le interese una ciudad como Paraná, que no le interese el conflicto».

«Nos preocupa muchísimo no poder restablecer el servicio. No hay escuelas. Yo creo que acá hay algo superior, que no está en manos de las empresa: es el Estado, en todos sus estamentos, nacional, provincial o municipal, que tiene que dar una solución, con las empresas actuales o cualquier otra que quiera venir a prestar el servicio. La solución tiene que venir de algún lado», afirmó.

 

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.