La Cámara de Casación Penal de Paraná confirmó este martes la condena a 12 años de prisión para el experito balístico del Poder Judicial, Antonio Daniel Vitale, por el delito de robo de las armas que estaban puestas a su cuidado en el edificio de Tribunales, y que mediante un sistema de reventa volvían al mercado negro. Además, confirmó la prisión preventiva en la Unidad Penal Nº 1 de la capital entrerriana.
En el fallo dado a conocer este martes –firmado por Marcela Badano, Marcela Davite y Pablo Vírgala- también surgió que la presidenta de la Cámara, la jueza Badano, llamó la atención a los abogados del experito, Rubén Pagliotto, Iván Vernengo y Damián Petenatti, por sus críticas a dos jueces del tribunal que impuso la pena a Vitale.
En sus alegatos, en la audiencia del 12 de marzo último ante la Cámara de Casación, los letrados apuntaron a dos de los integrantes del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná, María Carolina Castagno y José María Chemez -la tercera, Cristina Van Dembroucke- a quienes acusaron de “parcialidad manifiesta” en su actuación en el juicio a Vitale, que se extendió entre el 8 de marzo y el 13 de abril de 2018. Y atacaron la validez del testimonio de Natalia Gimenez, una funcionaria judicial, que testificó en dos causas contra Vitale: en el juicio por las armas, y en otro proceso que lleva adelante el Juzgado de Transición N° 2.
En su voto, Badano sostuvo sobre ese punto: «A la supuesta conducta del Tribunal indicada por la Defensa, de omitir deliberadamente prueba, de tergiversarla, de demostrar falta de imparcialidad y ´compromiso forzado con la tesis de la Fiscalía´, no puedo dejar de llamarle la atención a los letrados, ya que semejantes acusaciones serían parte de delitos y no pueden ser invocados con ligereza e irresponsabilidad, como una parte más de los agravios».
Y agregó que los letrados «pusieron en crisis el diálogo racional y respetuoso propio de la relación procesal entre las partes y los magistrados, efectuando acusaciones al Tribunal sin ninguna prueba que lo sustentara ni ningún argumento serio, más que el ánimo injurioso e irrespetuoso hacia la magistratura que denotaron sus expresiones, que apelan al descrédito de la función judicial, lo que resulta intolerable».
Sin embargo, los abogados del experito aclararon a Entre Ríos Ahora que en ningún momento “faltaron el respeto a los jueces”, sino que formularon una crítica en términos técnicos.
“Cuando uno habla de arbitrariedad de sentencia, en los parámetros clásicos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y del Superior Tribunal de Justicia es justamente porque se llega a la conclusión analizando una parte de la prueba y omitiendo valorar otra parte que beneficiaría a Vitale. También le dieron cierto sentido a ciertos episodios que no revestían ninguna relevancia a criterio nuestro”, explicaron.
Asimismo, señalaron que expusieron los “fundamentos a una sentencia por arbitraria” y que “no hubo falta de respeto cuando estamos fundamentando técnicamente”.
“En ningún momento tratamos de ignorante o usamos un término despectivo hacia los jueces. Cuando uno ataca la sentencia por parcialidad, la misma puede estar hasta involuntariamente. En ningún momento del escrito decimos que hubo mala fe –por parte de los jueces-, sí que hubo una omisión deliberada porque ya tenían en su parecer la participación de Vitale en los hechos y por ello entendemos que omitieron considerar prueba que para nosotros es relevante”, señalaron.
“En ningún pasaje del escrito y audiencia se usó ningún termino irrespetuoso para los jueces”, remarcaron finalmente.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.