Arnoldo Schmidt, gerente de Administración del Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper), expresó preocupación por la discontinuidad en la provisión de ciertas marcas de medicamentos por parte de diferentes laboratorios. Ello repercute en la obra social.
“Lo que ocurre es que en la actualidad ocurren dos cosas: por un lado hay laboratorios que han descontinuado la comercialización de determinadas marcas y dentro de las facultades del farmacéutico, le entregan u ofrecen otra marca, de la misma droga al afiliado. Y por otro lado, ocurre que algunos médicos muestran preferencia o prefieren una marca determinada y en muchos casos le dicen al afiliado que otra marca no será efectiva, con el consecuente malestar del afiliado que llega enardecido al Iosper. Pero lo que hay que saber es que lo que cura una enfermedad es la monodroga, no la marca comercial”, dijo Schmidt.
«Iosper trabaja con el mismo vademécum, pero últimamente estamos observando que varios laboratorios han discontinuado ciertas marcas de drogas y desconocemos el motivo», mencionó Schmidt en una entrevista en el programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7.
El gerente enfatizó que los farmacéuticos están legalmente facultados para cambiar la marca comercial de un medicamento, ya que lo importante es la droga activa y no la marca en sí. Sin embargo, alertó sobre prácticas éticas cuestionables por parte de algunos médicos que insisten en una marca específica a los afiliados.
«Lo que cura es la droga, no la marca. Desde la obra social apelamos a la racionalidad del profesional de la salud. A menudo, el problema surge cuando un laboratorio decide discontinuar una marca», agregó Schmidt, subrayando la importancia de informar adecuadamente a los afiliados sobre las alternativas disponibles.
Schmidt instó a los médicos a considerar opciones equivalentes en el tratamiento de los pacientes y a evitar generar ansiedad innecesaria entre los afiliados. «Hay grupo de médicos que tienen un accionar poco ético: le inculcan al afiliado que una determinada marca de medicamento es la que cura», dijo.
«Lo que decimos desde la obra social es que apelamos a la racionalidad del profesional. El afiliado cae a la obra social con esa carga emocional y ese temor. Muchas veces el inconveniente es porque el laboratorio discontinua una marca», completó.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora