El jueves 6 de marzo de 2014, hubo un acto en la Plaza de la Confederación Argentina, ese espacio que ahora es sólo una playa de estacionamiento, y ese acto reunió a los entonces ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, al gobernador Sergio Urribarri, la intendenta Blanca Osuna y el secretario de Obras Públicas, José Francisco López.
Anunciaron obras millonarias para la ciudad. Urribarri, entonces, dijo: «Julio, como nosotros, no es un funcionario de escritorio. Funcionarios como él están, no solo informándose por lo que cuenta un gobernador por mail o por teléfono, sino en cada lugar, en cada obra. La presencia de él es para nosotros de una significancia enorme, por todo lo que se ha hecho, y por todo lo que viene”.
Las crónicas no le dan ni una línea a declaraciones de López, el ex funcionario K que hoy fue descubierto mientras intentaba esconder un botín de 8.500.000 dólares en un convento de monjas de clausura en la provincia de Buenos Aires.
Ahora, López, por fin, alcanzó los titulares.
El exsecretario de Obras Públicas, José Francisco López, exnúmero dos de Julio De Vido, fue detenido en la localidad bonaerense de General Rodríguez. El exfuncionario fue interceptado por efectivos de la policía mientras intentaba esconder bolsos con fajos de dólares y joyas en un monasterio.
El dinero, a esta hora, ronde los 8.500.000 dólares. Todo, López pretendió esconderlo en el Monasterio de las Monjas Orantes y Penitentes de Nuestra Señora de Fátima.
QUIÉN FUE.
Acá, en Entre Ríos, fue el empresario de la construcción Víctor Pietroboni quien hace diez días lo puso en el ojo de la tormenta. Habló de los mecanismos de contratación desde el Ministerio de Planificación y del pago de coimas.
«En primer lugar, el daño que ha hecho (Lázaro) Báez a la construcción es tremendo. En segundo lugar, nosotros no teníamos ninguna posibilidad de presentarnos en licitaciones donde él competía porque recibíamos llamados de las primeras autoridades de la Nación, desde la Secretaría de Obras Pública de la Nación, por indicación de la señora Presidenta, de que no podíamos “molestar” en las obras donde se presentaba Lázaro Báez. Nosotros estamos perfectamente tranquilos y sería deseable, preferimos, que efectivamente se investigue, a nosotros y a las empresas colegas que estamos nombradas en la nota. Nosotros tenemos 50 años de trayectoria en la industria, no hacemos lavado de dinero ni nada por el estilo. Nosotros nos dedicamos a hacer obras y las terminamos», dijo Pietroboni, en declaraciones que recogió El Miércoles Digital.
Y agregó: «Te llamaba un operador del Ministerio y te decía “en esto no te metas porque esto viene para este señor, vos sabés cómo es esto, viene así desde el Ejecutivo”. No te decían expresamente que era orden de Cristina, pero a buen entendedor, pocas palabras».
– ¿Cuál es el papel de Julio De Vido en toda esa operatoria que mencionabas?
– Yo no vinculo tanto a De Vido sino al que era secretario de Obras Públicas de la Nación, se me fue el apellido (se refiere al ingeniero José Francisco López, que era hombre de confianza de Néstor y del propio De Vido, y quien también acumula varias causas judiciales, entre otras cosas por el formidable incremento de su patrimonio personal). Él era el que estaba con estas obras y con diálogo directo con la Presidencia. Esas obras además tenían un sobreprecio y por encima de eso les certificaban obras no ejecutadas. Hacían 50 mil metros cúbicos de terraplan y les pagaban 200 mil. Y es un trabajo que después al taparlo queda como inmedible. Otro ítem era remediación de yacimiento, que era arreglar las canteras, los bordes, los taludes, para que no se forme una laguna…. Bueno, eso era un trabajo que se hacia en diez días y que se hacía por 700 u 800 mil pesos, y por cada cantera cobraban diez millones de dólares. Es una cosa indescriptible lo que hacían, y es la única manera en que el tipo puede haber comprado 200 estancias en diez años, más toda la guita que está escondida. Y esas maniobras, eso de cobrar diez millones de dólares por algo que vale 800 mil pesos, está demostrado, lo sabemos los que andamos en este rubro. No sé si la justicia lo tiene, pero si investigan es muy fácil averiguarlo.
– Los sobreprecios para comisión, la coima, lo del 10 o 15% ¿son una práctica común, instalada en todos lados?
– Mirá, nosotros estamos licitando en Paraguay, Bolivia, Perú, esto es una práctica habitual, donde de alguna manera hay sugerencias en ese sentido, pero nunca, de ninguna manera, lo que te sugieren que contemples como un costo dentro de la obra, nunca es el 15%, llegará a un 3 %. Y te estoy hablando de esos países que te nombré. Nosotros nos hemos asociado con empresas españolas, en dos obras, y es así. Está mal, pero es una condición del mercado, que si no lo contemplás, después tenés que sacarlo de algún lado. Pero lo que se hizo en la época del kirchnerismo con las empresas favorecidas, es una cosa indefendible. No tiene antecedentes. Imaginate que este tipo tiene diez años de vida como constructor, menos, porque arranca seis meses después que asume Kirchner y en el 2013 ya empezaron a dejar de trabajar, y sin hablar además de los cheques rechazados y del desastre que hizo… Imaginate que nosotros después de 50 años ¿Cuántas estancias tendríamos que tener, mil estancias? No tenemos ninguna.
Acá, la nota completa de Pietroboni: http://entreriosahora.com/2016/pietrobini-dispara-contra-lazaro-baez-y-admite-la-coima/
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.