El Gobierno cerró la paritaria salarial con los docentes con un aumento, según anunció, del 36%: un 15% de incremento más el blanqueo de los montos en negro que empezó a pagar en octubre de 2020, $4.000 para los ingresos más bajos, lo que supuso una suba del 26%, lo que ubicó el mínimo garantizado en $32.960.

Ese incremento salarial, a pesar del rechazo sindical -la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) dispuso, en el congreso del viernes 26, un paro de 72 horas para los días 1°, 2 y 3 de marzo, que se replicará el 8, el 11 y el 12- se abona con los sueldos de febrero, cuyo cronograma de pago se inició este sábado 27. El análisis que hacen de Agmer es que la liquidación del aumento se hizo contrarreloj, y eso derivó en una serie de «errores».

El dirigente docente uruguayense Víctor Hutt, miembro de la comisión del salario de Agmer y un experto en el puzzle que a veces representa el recibo de haberes de un maestro, evalúa que «la liquidación del mes de febrero se realizó con una urgencia cuyo único motivo es persuadir a los y las docentes, que puedan ver sus recibos antes del inicio del ciclo y esto logre disminuir el descontento generalizado con el empobrecimiento que venimos sufriendo desde hace más de un año». Y «urgencia», asegura, motivó que los liquidadores del Consejo General de Educación (CGE) incurriera en errores, que se observan ahora en los recibos de sueldo.

«Lo que vemos en la liquidación es una muestra de esto: para liquidar un monto nuevo debían crear un código nuevo, adecuar el sistema de liquidación con nuevas fórmulas. Ese código nuevo, al tener un valor descendente de acuerdo al salario nominal generado por los demás códigos y al mismo tiempo influir en ese salario nominal, crea una complejidad importante en las fórmulas, pero se puede solucionar si se piensa con tranquilidad, que es lo que no tuvieron por el apuro de generar el efecto para influir en el ánimo docente. Presionaron a los programadores con motivos políticos y eso genera problemas en los resultados», señala.

«Así, si un o una docente tiene un cargo y además una cantidad de horas, el valor de ese monto debe estar de acuerdo a todo ese acumulado de ingresos -observa Hutt-: pues bien, sólo lo relacionaron al recibo del cargo, sin contemplar el resto de horas. Esto arrojó una percepción mayor en muchas situaciones, pero no por intención de abonar un monto mayor sino por la imposibilidad de solucionar el problema en tiempos reducidos, en tiempos de especulaciones políticas. Lo mismo ocurre con aquellos docentes que perciben su ingreso exclusivamente por horas cátedra. Al no mirar todos los recibos y hacerlo sólo de acuerdo a un recibo de pocas horas, todos percibieron el máximo del monto, una desprolijidad terrible. Los docentes que perciben ingreso por horas, recibieron el máximo del valor, $5.000. Así podemos ver que un cargo de asesor pedagógico de 36 horas, que percibía $3.000 por el bono en negro, ahora percibe $5.000, una mejora que no fue planteada y no forma parte de la oferta. Este cargo se ve beneficiado, pero ese beneficio es producto de la desprolijidad y el apuro político, imposible que suceda en un contexto de seriedad. No hubo intención de beneficiar a nadie».

Los desajustes

Dice Hutt: «Hasta enero teníamos en nuestro recibo el código 101, que era un monto en negro, en forma de bono; no era parte del sueldo y con una escala regresiva, ese código desaparece del recibo y vuelve a aparecer en otro lugar, aumentado una cuarta parte y con carácter remunerativo, para mostrar donde aparece debemos diferencias cargos y horas».

Se refiere a la suma fija que otorgó en el último trimestre de 2020 el Poder Ejecutivo, en montos de $3.000, $3.500 y $4.000, según el nivel de ingresos, y que prorrogó este año, pero que en los salarios de febrero se «blanqueó» y se incorporó a los haberes.

El integrante de la comisión del salario de Agmer sostiene al respecto: «En cargos, no aparece un código nuevo, sino que aparece una suma de dinero perceptiblemente mayor en el código 06 y por consiguiente en el 014, que es la productividad (7%) del código 06. Para encontrarlo tendremos que hacer un sencillo ejercicio matemático, que paso a explicar: tenemos que mirar el recibo del mes de enero, buscar el monto del código 06, multiplicarlo por 1,15 y así sabremos el nuevo valor del código 06. Pero si observamos ese código, veremos que es bastante mayor. Esa diferencia es el ex bono, el nuevo monto agregado allí».

Hutt lo explica en números:

Valor del código 06 en enero: $ 7.195

Nuevo valor del código 06 con el 15% de aumento: $ 8.263

Valor que aparece en el código 06 en febrero: $ 12.678

Valor del monto agregado por nuevo monto: $ 12.678 – $ 8262 = $ 4.375

Y sigue: «Esos $4.375 en febrero corresponden a un bono anterior de $3.500 aumentado una cuarta parte, pero ese docente además del cargo tiene horas, por lo que de acuerdo a su salario nominal en enero había cobrado $3.000 por el bono. Aquí se comprueba lo que explicaba más arriba: para determinar el valor del monto no se tuvieron en cuenta todas las percepciones del docentes, lo que corresponde de acuerdo al decreto del bono y a lo anunciado en la oferta, se liquidó mal, no se respetaron los criterios reglamentarios de acuerdo a los decretos».

Esto no significa, señala, «que todos se hayan beneficiado con esta diferencia; en este caso la obtuvo por pura casualidad, otros no tuvieron este beneficio del error».

  • En horas cátedra

En el caso de los docentes que perciben horas cátedra, «no se agregó al código 06, sino que se recurrió a un nuevo código para liquidarlo, por lo que se puede observar individualizado, es el código 38».

Lo explica así: «Aquí tenemos que apelar al recuerdo histórico para entender lo que hicieron: el código 38 fue un monto remunerativo que tuvimos entre noviembre de 2003 y marzo de 2004. Desde allí se transformó en remunerativo y bonificable hasta febrero de 2007. Se nota que el código estaba disponible en el sistema y ante el apuro, apelaron a su utilización porque no tenía tiempo de configurar un código nuevo. Los o las docentes que sólo perciban sus haberes por horas cátedra, que no tengan cargo, perciben $5.000 en el código 38, sin importar que en la totalidad de horas supere el salario nominal para cobrar menos por la escala».

En la liquidación, puntualiza, «nos encontramos con casos que nos demuestran la desprolijidad»: un cargo de asesor pedagógico/a, que en enero cobró $3.000 por el bono en negro y ahora debiera cobrar $3.750, también cobra $5.000 en febrero, sin importar el salario nominal de su paquete de horas».

Transporte, sin aumento

El código 029 (transporte) actualmente tiene un valor de $3,75 por cada kilómetro recorrido y un tope en $4.501. En cada aumento salarial, era costumbre que ese adicional para docentes que deben trasladarse de una ciudad a otra registrara el mismo incremento porcentual. Pero en la nueva oferta del Gobierno se «olvidó agregar ese aumento del 15%»: ese código debió pasar de $3,75 el kilómetro a $4,31.

«De todas formas, ese aumento del 15% hubiera sido insuficiente, aunque resulta peor que se lo hayan olvidado. En años anteriores del código de transporte fue discutido en paritarias y la misma determinó que se forme una comisión para su estudio y la posibilidad de lograr acuerdos. En dicha comisión planteamos principalmente dos modificaciones necesarias, una fue la eliminación del tope de 60 km diarios de ida y vuelta, lo que deja sin cubrir muchos kilómetros a docentes que viajan por ejemplo 160 kilómetros diarios ida y vuelta. Sobre este punto no hubo acuerdo, en realidad los funcionarios que formaron parte de la comisión indicaron que no tenían capacidad (permiso) para resolver al respecto, quedaron en proponerlo al Ejecutivo. Pero el otro punto planteado, sobre el que hubo acuerdo en la comisión, fue el de establecer como valor del kilómetro la quinceava parte del precio de nafta súper de YPF. El problema que tenemos es que ese acuerdo lleva años de incumplimiento. De acuerdo a ese criterio acordado, el valor actual del kilómetro debe ser $5,33, es decir que el 15% que se olvidaron de todas formas quedaba lejos, porque es necesario aumentar un 42% el valor actual para ajustar a lo acordado», apuntó.

Foto: Gentileza La Lucha en la Calle

De la Redacción de Entre Ríos Ahora