La familia Etchevehere -Leonor María Magdalena Barbero Marcial de Etechevehere, y sus tres hijos, Luis Miguel, Arturo Sebastián y Juan Diego Etchevehere- rechazaron la imputación que les hizo en noviembre de 2022 la jueza de Transición Carola Bacaluzzo en una causa por vaciamiento de Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), editora de El Diario, denunciado en 2013 por Dolores Etchevehere.

El caso comenzó a revisarse en apelación ante un tribunal conformado por los jueces Mauricio Mayer, Carolina Castagno y Gervasio Labriola, el jueves, y continuará este lunes, tras un cuarto intermedio. El defensor de los Etchevehere, Rubén Pagliotto, en su planteo recursivo menciona las «inconsistencias de las que adolece» la decisión de la jueza en un caso  «tan complejo, escarpado y voluminoso como el presente, atravesado, además, por factores extrapenales que lo tornan aún más confuso y contradictorio».

Pagliotto niega que sus defendidos hayan incurrido en el delito de administración fraudulenta, y se mostró convencido de que “no ha existido conducta delictiva alguna reprochable jurídico penalmente porque no ha habido un hecho típico antecedente que se subsuma en la norma aludida, como seguidamente expondré, pidiendo desde ya sinceras disculpas al alto cuerpo, dejando sentado asimismo que no existen pretensiones ni mucho menos de este curial de `poner cátedra´ ante tan distinguido Tribunal de alzada”.

Dice en su escrito: “Nuevamente me abruman los interrogantes a modo de Perplejidad fáctica pero también epistemológica: cuál fue del deliberado fin de los procesados de procurarse para sí un lucro indebido o causar un daño seis (6) años antes, en el año 2012 de los despidos masivos que se produjeron en el año 2018 o el concurso preventivo en el 2019, siendo un hecho incontrastable que: a) los Grenón hacía alrededor de seis (6) años habían vendido toda su tenencia accionaria al grupo empresario de Ramiro Nieto; b) que los Etchevehere-Barbero Marcial constituían la minoría con el 33,33% de las acciones de SAER y que, además, no tenían injerencia alguna en las decisiones y ni siquiera estaban habilitados a librar cheques, por nombrar un acto ordinario y habitual del giro comercial de una empresa; c) que además de no tener en el momento de los despidos masivos, no tenían representación alguna en el Directorio por muy fuertes desavenencias con la conducción del Dr. Andrés Arias, que representaba la mayoría del paquete accionario (66,66%); que la venta de inmuebles fue un acto NO prohibido en ninguna legislación, que además se llevó a cabo para volcar esa producido a SAER y que faltaban más de seis (6) años para que la empresa editora del matutino EL DIARIO entrase en convocatoria de acreedores y que la venta de dicho inmuebles, además de ser un acto lícito y por tanto permitido, se realizó por valores de mercado de los inmuebles, sumado a que en legítimo ejercicio del derecho de preferencia, los socios de SAER personas físicas, adquirieron ellos mismos los inmuebles.- Sobre el particular más adelante me explayaré pormenorizadamente, haciendo especial hincapié en la documentación con la que se respaldó el mismo”.

Denuncia Etchevehere: la causa que casi naufraga por decisión fiscal

 

Más adelante, agrega: “Aclarando este aspecto: el sujeto activo, aquí, debe tener el propósito (i.e., intención, designio), debe perseguir el resultado del tipo objetivo, consistente en la producción del perjuicio a los intereses pecuniarios confiados o el comprometimiento abusivo del titular de ellos. Dicho en términos más prosaicos: mis pupilos actuaron con la deliberada intención o designio de causar daño a Dolores. Y digo Dolores porque, luego de ocupar varios días en leer y releer la causa, no encuentro absolutamente nadie más que ella, que haya denunciado a mis defendidos, maguer hacía dos años que había vendido la totalidad de su tenencia accionaria en SAER (exactamente el 4,16%) cuando el Directorio de la misma decidió motivadamente y sin infringir norma alguna vender parte de inmuebles de la empresa que, incluso, no tenían ningún tipo de vinculación directa ni indirecta con el giro de la empresa editorial del matutino El Diario  de Paraná, fundado en 1.914 por el Dr. Luis Etchevehere, bisabuelo de mis defendidos y abuelo del cónyuge fallecido de mi pupila, Dra. Leonor María Magdalena Barbero Marcia”.

Refiere Pagliotto que Dolores Etchevehere “al momento de la denuncia carecía de legitimación alguna para sentirse ofendida o perjudicada, pues había ya vendido-como dijimos en decenas de oportunidades ya-su tenencia accionaria en SAER del 4,16% del total, como consta en numerosos instrumentos notariales oportunamente glosados a al corpus de la causa identificada con el Nº 55212. Debe entenderse de una buena vez que cuando se decidió vender algunos bienes del activo de SAER para paliar una situación muchas veces ya explicada de estrés financiero, el 100% de las acciones, representadas en el Directorio de la empresa, acordaron esa modalidad sin oposición alguna de sujetos con interés en ello, como serían demás socios de SAER que no integraban el órgano de administración, por caso Luis Miguel, Arturo Sebastián y Juan Diego Etchevehere”.

“Abundando sobre el asunto -añade-, trascurría el año 2012 cuando se decidió poner a la venta algunos bienes inmuebles de SAER, no estando la empresa aludida en estado de cesación de pagos, lo que motivó que siete (7) años más tarde –dispénseseme la reiteración casi obsesiva- se produjera la presentación de la editora de El Diario de Paraná en concurso preventivo de acreedores, que hasta hoy continúa con posibilidades prácticamente seguras de concluir el mismo por el acuerdo con la totalidad de los acreedores, en especial con los trabajadores que fueron despedidos masivamente en 2018, es decir, seis (6) años posteriores a la venta de los inmuebles, entre los cuales se encontraban dos de mis defendidos, Dres. Juan Diego y Sebastián Etchevehere, habiendo este último promovido acciones laborales judiciales en protección de su crédito como ex trabajador del matutino, medida que, por si algo faltaba, no contó con la aprobación expresa del 33,33% del capital accionario representado por los Etchevehere y Barbero Marcial, que además para esa fecha habían retirado el Director que los representaba, Sr. Felipe González, por serias e irreconciliables diferencias con los directores que representaban el 66,66% del capital accionario (Grupo Nieto, Presidencia del Dr. Andrés Arias), en especial porque se tomaban decisiones sustanciales como los despidos masivos, sin consultarlos; encomendar el gerenciamiento del matutino El Diario en manos del Sr. Caputo, uno de los propietarios del matutino El Litoral de Santa Fe o, que la cónyuge del Presidente de SAER fungiera como Síndica de la Empresa, hecho que siempre consideraron como reñido con un mínimo cartabón ético que debe existir en todas las instituciones, sean públicas o privadas”.

La intrincada causa por estafa de los Etchevehere: apelan los procesamientos

Luego cierra: “Sinceramente y más allá de mi posición como defensor técnico de los imputados, no encuentro motivos plausibles, reales y concretos para que sigan sospechados como autores de hechos ilícitos de ninguna naturaleza, puesto que revisadas retrospectivamente sus conductas conforme  las genéricas e imprecisas imputaciones fácticas atribuidas por las acusaciones pública y privada,  y a la luz de los elementos que conforman la estructura de un delito (acción, tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad), ora en su faz objetiva, ora subjetiva, se reafirma con tonicidad argumental incontrastable la inocencia de aquellos y por tanto la ajenidad con el tipo penal en el que encontrarían encuadramiento los hechos acriminados”.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora