Durante lunes y martes se reunieron en el Centro Mariápolis El Salvador, de la zona del Brete, en Paraná, los obispos de la Región Litoral para abordar un tema excluyente: el avance en el Congreso de un proyecto de ley que apunta a la despenalización del aborto en el país.
La iniciativa cuenta con el aval del presidente Mauricio Macri, que aunque se manifestó en contra del aborto –al igual que varios de sus ministros- dijo que dejará en libertad de acción a los legisladores de su partido. En ese marco, la Iglesia Católica empezó a jugar sus cartas en procura de trabar el tratamiento legislativo de la iniciativa.
En el documento que aprobaron en Paraná, instaron a los legisladores “a que con inteligencia y sabiduría, respetando la verdad y el bien, busquen aprobar leyes que ayuden a que toda mujer se sienta protegida y acompañada en su embarazo. Así, en las leyes se mostrará que somos una sociedad fraterna, generosa e inclusiva”.
Eso dice el pronunciamiento firmado por los obispos José María Arancedo (Santa Fe); Juan Alberto Puiggari (Paraná); Estanislao Karlic (emérito de Paraná); Eduardo Martín (Rosario); Luis Fernández (Rafaela); Luis Collazuol (Concordia); Héctor Zordán (Gualeguaychú); Ricardo Faifer (emérito de Goya, Corrientes); Gustavo Help (de Venado Tuerto, Santa Fe); y Hugo Santiago (de San Nicolás, Buenos Aires).
En su pronunciamiento, los obispos de la Región Litoral expresaron su “firme convicción de que cada niño que está viniendo a este mundo merece ser bienvenido, pues todo ser humano es un don, con su dignidad inviolable de ser persona, imagen de Dios”.
“Afirmamos y propiciamos una cultura de la inclusión, que no descarte a nadie por ninguna razón. Rechazar la vida que empezó su camino es signo de una cultura del descarte y la exclusión que nos deshumaniza, empobrece y contradice el dato duro de la ciencia”, señala el documento.
“El drama humano de una madre que se ve en el dilema de abortar a su hijo, implica diversos actores, pero nunca un problema humano se puede resolver eliminando a uno de ellos; siempre se debe solucionar procurando salvar a todos –apunta el documento de los obispos, y agrega:- Comprendemos la situación de muchas mujeres que frente a graves dificultades se ven tentadas de recurrir al aborto como solución. El aborto nunca es gratuito, deja huellas muy profundas, tanto a nivel biológico, psicológico como espiritual. Las animamos, a que con coraje, lleven adelante la vida de su hijo; al verlo nacer seguramente les traerá una gran alegría”.
Y después de llamar a la reflexión de diputados y senadores, se dirigieron a los fieles católicos para que sigan “construyendo juntos la cultura de la vida y la inclusión, en primer lugar con la oración perseverante y confiada al Señor de la Vida. También los animamos a apoyar las distintas iniciativas a favor de la vida, que ya se realizan con gran esfuerzo, generosidad y valentía, que agradecemos profundamente, y a emprender nuevas obras que respondan a esta necesidad tan importante. De este modo, el testimonio de la caridad nos mostrará el Rostro misericordioso del Padre manifestado en Cristo Jesús”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.