Ningún posteo hecho en Facebook durante este último lunes de octubre sobre el caso del cura Juan Diego Escobar Gaviria generó indiferencia: a favor, o en contra, todos merecieron comentarios.
Pueblo chico, infierno grande, los comentarios desnudan los enconos, sacan a la luz viejas rencillas, echan a rodar por las redes sociales asuntos que, de otro modo, sólo se dirimen en la vereda.
En la noche del lunes, hubo una marcha de apoyo al sacerdote frente a la Parroquia San Lucas Evangelista, en Lucas González, de donde fue párroco hasta el jueves último. Ricardo Delgado, de FM Sensación 88.7 , de Lucas González, posteó una crónica al término de la manifestación y dijo que fueron “más de 200 personas” las que se juntaron “para defender al párroco de las acusaciones de abuso y rezar por el pronto esclarecimiento del caso, que consideran una injuria”.
Al lado de la crónica, otro posteo, con este título: “Lo que se dijo en la marcha a favor del cura”. Que “esto –la denuncia por abuso—es una cama que le hicieron a Juan Diego para sacarlo de Lucas”; y que “circuló también entre los celulares una captura de pantalla de whatsapp en la cual uno de los actuales monaguillos, que era señalado en los rumores como el otro menor abusado (y que curiosamente estaba en la marcha a favor del cura). En dichos mensajes, dirigidos al parecer al padre Juan Diego, decía textualmente: ´Cura, vino el Leandro (el hijo del intendente, -el vecinalista Luis Hanemann, NdelR–), qu digamos que a nosotros tres usted abusó de nosotros´”.
La crónica de FM Sensación agrega: “Es bien conocido en Lucas González que el padre Juan Diego nunca se ha llevado bien con el intendente Hanemann”.
Raro: el 18 de octubre último, el jefe comunal se paseó por el pueblo a bordo de una camioneta Hilux de Bomberos, junto al cura Escobar Gaviria, en la tradicional procesión patronal.
“En las inmediaciones de la iglesia, terminada la marcha de anoche, pudimos escuchar algunas voces que hablaban de la ´envidia´que la popularidad del cura provocaría al mandatorio municipal. Se hablaba de la fiesta del santo patrono realizada el 18 de octubre y de la enorme caravana de autos, bicicletas, motos y caballos que el padre Juan Diego había podido convocar y la opinión de que el intendente no podía juntar ni a su gente”, describió Delgado en su crónica de la marcha a favor del sacerdote.
En el muro de Facebook del sacerdote seguían sumándose mensajes de adhesión: “Padre Juan Diego: estamos con usted”.
El cura, el más conocido de los sanadores dentro del clero de Entre Ríos, heredero del carisma del padre Ignacio Peries, de Rosario, y hasta el jueves último párroco de San Lucas Evangelista, en Lucas González –4.600 habitantes, a 133 kilómetros de Paraná—quedó en medio de un escándalo: una familia lo denunció en la Justicia por haber abusado de su hijo.
La denuncia se presentó el mismo lunes ante los fiscales Rodrigo Molina y Federico Uriburu, pero antes dos monjas de la congregación Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas, que dirigen el Colegio Castro Barros, se presentaron ante el defensor oficial Oscar Rossi y expusieron los hechos. Las religiosas habían puesto al tanto al arzobispo Juan Alberto Puiggari, y éste les indicó presentarse en Tribunales.
El menor involucrado en los hechos es alumno del Castro Barros y también monaguillo en San Lucas Evangelista.
El jueves, Puiggari estuvo en Lucas González, aguardó a que Escobar Gaviria concluyera el oficio de la misa del día, y al final le comunicó que debía abandonar la ciudad y aparatarse de la celebración en público de misas: lo suspendió como sacerdote. En igual situación están otros dos miembros del clero con causas por abuso, Justo José Ilarraz y Marcelino Moya.
El paradero de Escobar Gaviria –nacido el 3 de mayo de 1958 en Medellín, Colombia, desde 2005 afincado en Lucas González—es incierto, aunque el sitio www.elentrerios.com divulgó la versión de que estaría en Córdoba, y desde allí habría pedido a los feligreses que lo acompañan que recen por su situación. El responsable de la Cruzada del Espíritu Santo en Paraná, el sacerdote Leovigildo Escorcia, permaneció con su celular apagado durante todo el lunes.
Aunque según publicó FM Sensación, de Lucas González, el sacerdote se encontraría por estas horas en Paraná. El vocero de la curia, Ignacio Patat, dijo desconocer su destino.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.