«Me voy orgulloso de haber estado en la Defensoría», dice Luis Garay, que asumió el 3 de diciembre de 2009 como defensor del Pueblo de Paraná y que el 8 de abril dejó su cargo, una licencia que supuso el retiro anticipado por jubilación que opera efectivamente el 30 de este mes.

Garay se jubila por su condición de docente. La Ley N° 8.732, que da marco al sistema previsional entrerriano, establece que los docentes varones se retiran con 54 años y las mujeres con 52 años, y 25 años de servicios al frente directo de alumnos.

En su lugar queda el adjunto Pablo Donadío, que también inició el trámite de jubilación y que en noviembre próximo finaliza su mandato en la Defensoría y no puede renovar.

El 30 de diciembre de 2002, el Concejo Deliberante de Paraná aprobó la ordenanza de creación de la Defensoría del Pueblo de Paraná.

La promulgación de la ordenanza de creación de la Defensoría del Pueblo de Paraná recién ocurrió el 12 de marzo de 2003: la N° 8.391.

En los meses que siguieron, se abrió el proceso de selección de los aspirantes a ocupar el cargo de Defensor del Pueblo de Paraná.

El 25 de junio de 2003, Día de la Ciudad, el Concejo convocó a los postulantes, y se eligió a Jorge Kerz como primer Defensor del Pueblo; Marta Benedetto, como adjunta. Kerz renunció en junio de 2005 y asumió en el área de Coordinación de Políticas Sociales de la Provincia, convocado por el entonces gobernador Jorge Busti. Quedó Martha Benedetto al frente de la Defensoría hasta el 30 de noviembre de 2009.

El 26 de noviembre de 2009, el Concejo elige nuevo defensor: Luis Garay, y a Pablo Donadío, como adjunto. Se mantuvieron hasta 2014. Ese año el Concejo eligió la continuidad de ambos al frente de la Defensoría, por otro período de 5 años. El mandato actual concluye el 30 de noviembre de 2019.

La Defensoría quedó ahora a cargo del adjunto Pablo Donadío, que también inició el proceso de jubilación como docente.

La situación obliga al Concejo Deliberante a iniciar el proceso de selección de nuevo Defensor del Pueblo.

«Tiene que hacerlo, ojalá lo haga. No sé si será este Concejo o el que viene, pero cuanto antes hay que pensar en el proceso de selección de un nuevo defensor», sostiene Garay.

«La Defensoría el Pueblo de Paraná es única en la provincia. Funciona con un presupuesto paupérrimo, $1 millón, y con poco personal, 20 personas. Pero me voy convencido de haber cumplido mi juramento, de ponerle pasión a la tarea y se coherente con mis convicciones. En muchos casos, tomamos decisiones sobre un tema y no nos movimos de ahí pensando que era lo mejor para la ciudadanía», dice.

La salida de Garay de la Defensoría se da luego de dos denuncias en su contra: una por acoso sexual, que el fiscal Leandro Dato, de la Unidad de Violencia Sexual del Poder Judicial, decidió archivar; y otra por violencia laboral, que terminó con una resolución del juez laboral José Reviriego, que recomendó a la Defensoría realizar talleres con sus empleados. «Me afectó mucho en lo personal. Pero habrá que superarlo», dice.

Pero niega que esas dos denuncias hayan activado su decisión de irse antes de la Defensoría con la jubilación. «Yo presenté mi pedido en la Caja de Jubilaciones en julio de 2018. En ese momento ni sabía que podía pasar esto. Cuando salió la resolución de mi jubilación podía quedarme 6 meses más. Sin embargo, decidió tomar los dos meses que establece la ley, y acepté irme antes. Ya estaba muy desgastada mi situación. Me pareció saludable para todos dar un paso al costado con mi jubilación», explica.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.