En su fugaz visita a Paraná, el presidente Mauricio Macri se refirió a la situación del juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú, Carlos Rossi, sobre quien hay seis pedidos de jury, acusado de mal desempeño.

Al magistrado le reprochan su decisión de haber dejado en libertad condicional a Sebastián Wagner, con dos casos comprobados de violación, y ahora sindicado como principal autor del femicidio de la estudiante Micaela García, en la ciudad de Gualeguay.

Macri ya se había manifestado antes, y había pedido la remoción de Rossi, al igual que lo hizo su ministro de Justicia, Germán Garavano.

Hoy, en Paraná, volvió a utilizar una construcción verbal que ya ha generado polémica en el ámbito educativo: habló otra vez de los jueces que “caen” en un sistema de cárceles de puertas giratorias.

“Los jueces han ido cayendo en cárceles de puertas giratorias”, criticó el Presidente.

“Tienen que hacerse cargo de que ese poder (que tienen los jueces) debe ser utilizado para cuidar a los argentinos. Espero que con la salida del jury de este juez Rossi, los demás jueces entiendan cuál es el rol que tienen que cumplir. Porque la policía no puede vivir tratando de evitar los delitos”, señaló el Presidente.

“Con lo que cuesta encontrar a los responsables, después verse frustrados porque a las pocas horas esa persona sale”, planteó. Y agregó: “No puede suceder más. Las tragedias que pasan son irreparables”.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.