La Librería del Arzobispado San Francisco Javier es una de las marcas de agua que dejó el cura Justo José Ilarraz, condenado el lunes 21 de mayo a 25 años de cárcel por abusos y corrupción de menores en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo por los delitos de corrupción de menores y abuso deshonesto. Ilarraz fue ordenado sacerdote en 1983 por el entonces arzobispo Estanislao Karlic. Al año siguiente se fue a vivir a la residencia episcopal de la Costanera Alta. Ese mismo año, 1984, convenció a las autoridades eclesiásticas de fundar una librería, San Francisco Javier, en la sede de la Curia.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.