La instalación, en el Parque Urquiza, de una columna de los masones desató gran polvaderal en la ciudad. Tanto, que se logró que se la corriera de lugar, y puesta a un costado. Pero después de que se la corriera de lugar, la obra parece haberse detenido. La columna de los masones está ahí, a medio terminar, sin ninguna posibilidad de que de momento avance. El monumento primero se instaló en la plazoleta que da al frente de la gran estatua del General Justo José de Urquiza, después se la mudó.El monumento fue gestionado y aportado a la ciudad por la Asociación Civil Filantrópica “La Acacia”, entidad miembro de la Masonería Argentina. En el expediente iniciado ante el Palacio Municipal se habla de que “es un obsequio a la ciudad que ofrece la Masonería Argentina”. En las placas se observan números ordinarios, notas musicales, hojas vegetales, también la clásica alusión masónica vinculada a la construcción o a la albañilería. Además hay una figura alegórica que muestra una mujer con ojos vendados, que bien puede aludir a la Justicia.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.