Fueron instalados ahí, en la Plaza Sáenz Peña durante los meses previos a la Cumbre de Presidentes del Mercosur, que tuvo lugar en Paraná en diciembre de 2014. Entonces, y por un tiempo breve, sirvieron para hacer flamear las banderas del subcontinente. Después, pasó lo que pasó con toda la escenografía de la Cumbre. Como los miradores instalados en el Parque Urquiza, fueron echándose al olvido. De los tres miradores que instaló el Gobierno, encargados a la firma Tep SRL, que se adjudica al cuñado de Urribarri, Juan Pablo Aguilera, sólo uno resise, maltrecho. De las banderas, ni noticia. Sólo los mástiles quedan. Nada más.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.