Matías Armándola es profesor en Lengua y Literatura por la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) y docente adscripto a la cátedra Literatura Argentina I en la misma Facultad. Creador y administrador de la cuenta «Lectores del Paraná – Literatura Entrerriana» (Facebook e Instagram), destinada a la difusión del patrimonio literario de la provincia.

Es un investigador independiente sobre la literatura de Entre Ríos y la región. Integró el equipo editorial que llevó adelante la colección «La música en que flotamos», articulada entre Azogue Libros y la Editorial Municipal de Paraná.

Actualmente, forma parte del equipo de Ediciones Tapir (Santa Fe) como compilador y editor, impulsando el rescate de textos y autores que han permanecido crítica y editorialmente marginados. Además, conforma el Consejo de Asesores de la Editorial de Entre Ríos.

Ahora, sumó una nueva actividad: fue designado coordinador de la Biblioteca Provincial.

“La Biblioteca Provincial guarda un patrimonio maravilloso y sin embargo ocurre que es casi desconocido por una buena parte de la comunidad, incluso dentro de lo que es el ámbito de formación. Entonces, en relación a eso, creo que una de las primeras acciones a emprender es lograr que desconocimiento deje de ser así, digamos”, plantea respecto de su nuevo cometido en la gestión provincial.

La Biblioteca Provincial, cuenta, “es básicamente una institución que tiene una historia viva. De hecho, los trabajadores, la gente que está a cargo, el personal de la Biblioteca, desarrollan una actividad muy hermosa, que es justamente la del cuidado, la de la preservación, la de la clasificación del material que hay allí. La Biblioteca tiene además una agenda de eventos a la cual yo pienso contribuir desde mis especificidades y pensar en articulaciones posibles. Todo eso es lo que se está gestando hoy por hoy en el interior de la Biblioteca”.

-¿Es tu primera experiencia en la gestión?

-Es la primera vez, prácticamente. En lo primero que me ocupé –estoy desde principios de noviembre- es la de trabajar en lo que sería un cuadro de situación. Digo, desde dónde empiezo yo, digamos, cuál es el contexto, cómo viene siendo el funcionamiento, cuáles son las particularidades de la actualidad o en qué está necesitando mayor fuerza la Biblioteca. Desde ese lugar es como yo empecé y hay cuestiones que tienen que ver con urgencias, yo podría decir urgencias básicamente, que es para el funcionamiento, cuestiones básicas, digamos, para el funcionamiento diario que necesitan ser atendidas dentro del orden inmediato, pero también, bueno, cuestiones ya más de gran escala, cuestiones de edificios y demás.

-Desde lo edilicio, ¿hay algún riesgo con el patrimonio que tiene la Biblioteca o está todo a resguardo?

-Mi intención básicamente es trabajar para mejorar la situación de la Biblioteca, insistir todo lo que tenga que insistir y trabajar de manera articulada con el personal, justamente. No es mi intención  ejercer la coordinación desde un lugar de superioridad, nada, me parece que es la cosa más tonta que podría hacer, sobre todo porque es gente que ha habitado la Biblioteca desde décadas. Ahora, en lo inmediato trabajamos en el arreglo de los aires acondicionados, que son fundamentales para la preservación, los libros tienen que estar a una temperatura determinada.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora