El Ministro de Gobierno de la provincia de Entre Ríos e hijo del exgobernador, Sergio Urribarri, no tiene una participación gravitante en las negociaciones paritarias de la actual gestión con los gremios estatales. Mauro no aparece en primer plano en las reuniones, ni en los reclamos y mucho menos en la mesa de discusión salarial. No se ve.

Por el contrario, ajeno a los dramas del conflicto docente que dejó a los estudiantes entrerrianos sin un inicio normal de clases, el ministro posteó este lunes en redes sociales una foto con sus dos hijos, prontos para ir a la escuela.

“Primer día de clases, momentos únicos y de mucha emoción”, escribió en su cuenta, aunque en rigor sus hijos no concurren a la escuela pública que en efecto tuvo ayer su comienzo de actividades sin huelga, sino a la privada más costosa de Paraná. Es decir, no fue para los chicos, ni para el papá, el primer día de clases o, al menos, si fue el primer día, nada tuvo que ver el conflicto docente en eso.

Mauro, igual, se ve distante a los dramas de los debates salariales entre el Estado y los trabajadores. Algo completamente inusual en la lógica de la política entrerriana de los últimos años. Durante los dos mandatos de Sergio Urribarri, fue justamente su Ministro de Gobierno -entonces Adán Bahl-, uno de los principales responsables en la negociación paritaria, con empleados estatales y docentes. Y el propio Urribarri padre negoció, antes, en nombre de la gestión de Jorge Busti, cuando se presentaba la ocasión.

Mauro Urribarri, en cambio, no tiene, aparentemente, ninguna injerencia sobre el tema más caliente de la gestión Bordet en la actualidad.

Para muestra alcanza un botón. En enero de 2016, cuando se comenzó a debatir acerca de las actualizaciones salariales del año pasado, el entonces flamante ministro tuvo una aparición efímera en el asunto, aunque sin ofrecer ninguna definición e introduciendo el valor de la fe religiosa como motor de una resolución final al conflicto.

Consultado en una visita a Colón por un escenario, a la vista, de disputas, Mauro abogó por el diálogo y remató: «Ojalá y Dios quiera el diálogo y le consenso lleguen más temprano que tarde y tanto los recursos de la Provincia como las necesidades de los trabajadores lleguen a un cruce que nos deje contentos a las dos partes». Santo remedio.

El ministro Urribarri esta vez no se expresa sobre el asunto, más allá de una serie de tuits publicados el lunes 6 de marzo en los que siguió la línea de Gustavo Bordet y hasta defendió los números del Gobierno Nacional con el mismo ahínco que podría utilizar un referentes de Cambiemos: “La oferta salarial del 18% está por encima de la inflación prevista para este año”, planteó, Mauro, a lo lejos.

El ministro de Gobierno que no es protagonista en paritarias, ni participa de la discusión, elige los temas de seguridad, seguridad vehicular y lucha contra la trata de personas para dar volumen a su acción de Gobierno. Al menos eso refleja la información que elige difundir en sus redes. Respecto al conflicto docente, en cambio, Mauro no tiene mucho para decir, pero sí sentido de la oportunidad para celebrar el inicio de clases, con sus chicos, aunque no se sabe muy bien si Urribarri celebra el inicio de sus hijos, que van a una escuela privada o el arranque para la mayoría de los entrerrianos en las públicas, que volverán a interrumpir sus actividades, por 48 horas, este miércoles y jueves.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora