“Es muy difícil para un defensor venir a un juicio sin saber de qué debe defenderse”, dijo, en el arranque, el defensor Miguel Cullen, que representa al empleado legislativo Alajenadro Almada, a los empresarios Emiliano Giacopuzzi y Maximiliano Sena, y a la contadora Corina Cargnel. Fue en el marco de un extensísimo alegato en el marco del megajuicio al exgobernador de Entre Ríos y actual embajador argentino en Israel, Sergio Daniel Urribarri.

Almada, cuñado de Juan Pablo Aguilera, a su vez cuñado de Urribarri, Sena y Giacopuzzi, han sido sindicados por la Fiscalía como “prestanombres” en su hipótesis acusatoria respecto a que las firmas Tep SRL y Next SRL, de abultados contratos con el Estado entrerriano en la segunda administración Urribarri. Tep y Next, ha dicho Fiscalía, tuvo un manejo “cartelizado” de la publicidad del Estado en vía pública, un mecanismo de la que habrían tomado parte también las empresas Montañana, de Concepción del Uruguay, y Jesús Bustamente, de Paraná.

Cullen ejerció primero la defensa en la “causa de la vaca” o de las imprentas. Se tra de una de las cinco causas que sentaron a Urribarri y a otros 12 imputados en el banquillo, entre ellos Almada, Sena, Giacopuzzi y Cargnel.

Megajuicio: qué penas para cada uno de los 13 imputados

 

 

En el alegato de apertura del megajuicio, la Procuradora Adjunta, Cecilia Goyeneche, habló de  la “causa de la vaca”: el direccionamiento de las pautas de publicidad estática en vía pública a través de un procedimiento “cartelizado” en la que participaban siempre las mismas firmas publicitarias: Tep SRL y Next SRL, propiedad de Juan Pablo Aguilera, cuñado de Urribarri, que tuvo socios “prestanombres”, en palabras de Goyeneche, Emiliano Giacopuzzi y Maximiliano Sena, y la valiosa colaboración para llevar adelante la maniobra en la contadora Corina Cargnel. De ese ardid participaban las empresas Hugo Montañana, de Concepción del Uruguay, y Jesús Bustamante, de Paraná. Este último zafó de la causa mediante un juicio abreviado en el que reconoció que pagaba coimas a Aguilera para seguir en el circuito de la contratación desde el Estado entrerriano.

“Un delito continuado”, calificó la fiscal a la maniobra, que ocurrió entre 2010 y 2015. Durante esos años, señaló, “se desarrolló una maniobra sistemática destinada a favorecer a un grupo de empresas dedicadas a realizar publicidad estática en vía pública”. En esos años, y con esas maniobras, se manejaron pautas de publicidad por $21.500.000, cifra que dolarizada, da la suma de 3.250.000 dólares. Goyeneche habló de “el dueño” para referirse al cuñado Aguilera, cuestión que “siempre se mantuvo oculta” para los organismos de control. “Tep y Next manejadas desde las sombras por Juan Pablo Aguilera, mientras que Montañana y Bustamante lo hacían con un previo acuerdo espureo de cartelización con el señor Aguilera”, lanzó.

Las empresas Tep SRL y Next SRL fueron creadas en 2009 por Aguilera con el objetivo de centralizar las contrataciones de publicidad estática en vía pública por parte del Gobierno provincial, afirmó la Procuradora Adjunta, dijo Goyeneche. En esa investigación, Bustamente accedió a un proceso de juicio abreviado y admitió el pago de coimas a Aguilera para participar de la maquinaria de las publicidades del Estado.

A Corina Elizabeth Cargnel, contadora de las empresas Next SRL y Tep SRL, que se adjudican al cuñado Aguilera, se la acusa como partícipe necesaria de los delitos de peculado y negociaciones incompatibles con la función pública en 2 hechos. Por esos hechos, la Fiscalía pidió para Cargnel 8 años de cárcel, más la accesoria de inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos.

A Emiliano Oscar Giacopuzzi, acusado por Fiscalía de ser “testaferro” de Aguilera, se le imputa como partícipe secundario del delito de peculado y negociaciones incompatibles en concurso ideal y se pidió para él la pena de 4 años de prisión e inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos.

A Alejandro Luis José Almada, cuñado de Aguilera, Fiscalía le achaca como partícipe secundario el delito de peculado y el de negociaciones incompatibles en concurso ideal, y le pide la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional. También, la inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos. Actualmente, es funcionario de la Cámara de Diputados.

A Maximiliano Romeo Sena, , otro “prestanombre”, según Fiscalía, como partícipe secundario del delito de peculado y el de negociaciones incompatibles en concurso ideal, pidieron 2 años y 6 meses de prisión de cumplimiento condicional e inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos.

 

Con verba encendida –fiel a su estilo- Cullen ejerció la defensa de Cargnel, Sena, Giacopuzzi y Almada y deslegitimó la tesis acusatoria de Fiscalía. “Hemos ejercido la defensa con total lealtad, y el Ministerio Público Fiscal se ha extralimitado en acusar”, planteó, y detalló por qué entiende que no hubo el direccionamiento del que habla Fiscalía y por qué nunca se probó la calidad de “prestanombre” de sus defendidos.

Entonces, enarboló la teoría de “las brujas” cuando en la época del Inquisición las mujeres eran acusadas de brujería y no había modo de defenderse ni de explicar inocencia porque sencillamente esa posibilidad no existía. “Eran brujas, había que condenarlas”, ilustró. “Cuando llegamos a este estado de peligrosidad, tenemos que no necesito probar nada. Puedo decir que estos cuatro meses de desarrollo de audiencias no me interesan, porque yo tengo una bruja, un monstruo. Este monstruo no puede hacer más que monstruosidades. Nada de lo que haga en su vida será lícito”, planteó.

El dominico Tomás de Torquemada, el más sangriento de los inquisidores de la Iglesia, confesor de Isabel «la Católica», se dedicó con saña a perseguir a los judíos conversos en España y, según algunas fuentes, llegó a quemar a 10 mil personas. Fue posterior a la persecución de «las brujas» en el centro y norte de Europa a cargo del Santo Oficio. Entre mediados del siglo XV y mediados del siglo XVIII se produjeron entre 40.000 y 60.000 condenas a la pena capital por ese concepto. La mayor parte de los ejecutados tuvo lugar en Alemania y los países colindantes. Ese dato histórico le sirvió, en parte, a Cullen para estructurar la retórica de su alegato.

“Cuando las brujas tenían una denuncia, según la misoginia de la época, eran quemadas. La mujer era inferior al hombre porque le faltaba una costilla, porque tenía un defecto de creación, por lo tanto no podía sobresalir, si sobresalía era por un pacto con Satán”, dijo el defensor. “Acá, es lo que acabamos de ver durante este proceso. De haberse cumplido con el proceso penal, con las normas de este juicio, tendríamos que llegar a la conclusión, que lo dijo la fiscal Yedro, de la orfandad probatoria de este juicio”, indicó.

En esa postura de que hay culpables sin probarlo, señaló, se ubica la postura de Fiscalía que sostiene que “todos mienten, porque son todos cómplices naturales de la corrupción que está enquistada. Estamos frente a brujas, herejes, y tengo señales que lo demuestran. ¿Quién es la bruja? Urribarri y su séquito”.

Se detuvo en el alegato acusatorio de la fiscal Patricia Yedro en la “causa de la vaca”, y observó que al exministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez, se lo nombra 3 veces; al exgobernador Urribarri, 20 veces. “¿Sabe –preguntó, dirigiéndose al presidente del tribunal, José María Chemez- cuántas veces se lo menciona a la ´bruja´, el monstruo, Juan Pablo Aguilera? Se lo nombra 265 veces. ¿Por qué pasa esto? Porque no nos interesa la verdad, tenemos que hablar del monstruo”, señaló.

Dijo Cullen que durante el juicio, que se inició el 27 de septiembre de 2021, no se probaron las tres hipótesis que planteó la Procuradora Adjunto en el alegato de apertura: 1) que Tep SRL y Next SRL pertenecen a Aguilera; 2) que existió “direccionamiento” de las pautas en publicidad en vía pública del Estado a favor de esas empresas; y 3) que existió un sistema “cartelizado” en la distribución de la pauta publicitaria del Estado.

“Aguilera es el monstruo que nos quieren mostrar, y lo pretenden hacer con la seducción del pavo real, desplegando sus plumas, y dicen: ´Miren, el dueño de todo, el Pablo Escobar Gaviria, que ha dejado muertos´. Nunca vimos muertos. Pero había que seducir al tribunal. Eso es lo que hizo la Fiscalía en este juicio: hicieron un despliegue, un circo, desplegaron las plumas de pavo real, que sigue siendo pavo a pesar de lo real”, fustigó.

En esa puesta en escena, añadió Cullen, se mostró  “al monstruo”, a “la bruja”. En contraposición a ese planteo, dijo, Fiscalía se presenta como “impoluta”, que “no se equivoca”, y “son el garante de la bondad del ser humano”.

“Hasta aquí, los alegatos de la defensa han sido brillantes, no así el de Fiscalía, que sin argumentos han tenido que acudir al martillo de las brujas”, planteó.

En ese esquema, apuntó, “Fiscalía creó el monstruo, la bruja, ya siendo bruja no puede hacer nada más que brujerías. No necesito mostrar el pacto con Satán; me bastan algunos signos”, planteó en directa alusión a la tesis de Fiscalía. Después, se mofó del uso de la palabra “obviamente” en el alegato acusatorio de la Fiscalía: se utilizó 33 veces. “Obviamente eran las empresas de Aguilera; obviamente sabía Urribarri; obviamente había un direccionamiento. Todo es obvio”.

Después, aludió a los “signos demoníacos” que ubicarían a Aguilera como el acusado perfecto: “Aguilera era funcionario, además ser cuñado del gobernador, además manejaba la campaña del PJ. No hay nadie más demoníaco en esta tierra. Poítico, peronista y manejaba la campaña. Es obvio que cometía algo ilícito”, ironizó.

“Fiscalía –planteó Cullen- investiga desde la posición de Dios”.

Los defensores se dividieron el trabajo: Cullen alegó por Almada, Sena Giacopuzzi y Cargnel; Juan Méndez, por Gustavo Tamay; y Marcos Rodríguez Allende hablará en representación del cuñado Juan Pablo Aguilera y su mujer, Luciana Almada.

Cullen, de igual modo, cerró cerca de las 16 de este lunes -la audiencia empezó pasadas las 9- sin haber concluido su alegato, que continuará este martes.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora