La fiscal Patricia Yedro alegó sobre dos casos: la «causa de la vaca» y el «direccionamiento» de una publicidad oficial hacia una firma fantasma, Global Means. Empezó el lunes y cerró este martes, Luego, vinieron las tres investigaciones reunidas en el «Sueño Entrerriano».
El fiscal Gonzalo Badano se centró en la publicación de una solicitada contra los fondos bruite durante la gobernación Urribarri, y, fundamentalmente, la contratación de la productora Nelly Entertainment SA, del empresario farandulero Jorge «Corcho» Rodríguez, esposo de la animadora Verónica Lozano. Ambas estrategias publicitarias, dijo, para instalar la figura de Urribarri en su pelea por la candidatura a presidente de la Nación para suceder a Cristina Fernández de Kirchner.
La contratación de Nelly Entertainment fue con la idea de promocionar, a través de 3 spots televisivos, la Cumbre de Presidentes del Mercosur, que se realizó en Paraná en diciembre de 2014. Para la Fiscalía el fin fue otro: instalar la figura de Urribarri en todo el país.
El representante del Ministerio Público Fiscal contó de qué modo la Fiscalía sostiene que hubo un direccionamiento de una contratación millonaria con Nelly Entertainment. Entre junio de 2014 y marzo de 2014, hubo 175 llamadas y 81 mensajes entre distintos funcionarios, Sergio Urribarri y Juan Pablo Aguilera, con Nelly Entertainmet y Jorge Rodríguez. «No había ningún motivo para contactarse. Y no había ninguna contratación por la cual hablar», observó Badano.
Después, sí, hubo un expediente de contratación que pasó por distintos estamentos del Estado a una velocidad exprés. Al respeto, el fiscal afirmó: «El inicio de un expediente era una fachada para una contratación que ya se había decidido y direccionado».
El empresario Rodríguez logró zafar de sus compromisos con la Justicia en la causa de la Cumbre Mercosur. Rodríguez consiguió acceder a la suspensión del juicio a prueba por el término de un año, el pago de una indemnización al Estado entrerriano de $150 mil en cuotas, durante un año, y la realización de campañas de difusión en beneficio del comedor Los Piletones, de Margarita Barrientos. Esa promoción será a modo de canje: lo hará a través de la cuenta de Instagram de la conductora Verónica Lozano, y también en el programa Cortá por Lozano, que se emite por Telefe.
Los tres casos
El fiscal Badano alegó sobre dos de las tres causas agrupadas en el expediente del “Sueño Entrerriano”. La parte medular de la acusación fue planteada en el alegato de apertura por la Procuradora Adjunta Cecilia Goyeneche, el 27 de septiembre de 2021, cuando dijo que esas investigaciones judiciales tienen un “denominador común, que es la desviación de poder hacia intereses particulares, vinculado con la idea de promover la imagen personal de Urribarri a nivel nacional con la aspiración de instalar su imagen como futuro candidato a Presidente de la República”.
El primer caso es el de la solicitada contra los fondos buitre. En 2014, el Gobierno pagó una solicitada por $4.308.500, que dolarizado es una cifra de 504.700 dólares. Esa operación es la primera acción de Urribarri por instalar su imagen a nivel nacional, en opinión de la Fiscalía, en el marco del “Sueño Entrerriano”. La solicitada se publicó en 18 medios gráficos nacionales, “bajo la mecánica de la contratación directa por vía de excepción, a pesar de la inexistencia de urgencia que justificara esa vía”, planteó Goyeneche.
El cuarto caso, dentro del subíndice “Sueño Entrerriano”, alude a la contratación de la empresa Nelly Entertainment SA para la promoción de la Cumbre de Presidentes del Mercosur, que se realizó en Paraná en diciembre de 2014, trámite por el cual la Provincia pagó $28.400.000. “En la misma línea de procurar instalar su imagen a nivel nacional con dineros públicos, vamos a demostrar que Urribarri y Baez sustrajeron de la partida presupuestaria para la Cumbre 28.400.000. “Esa suma fue aplicada para el beneficio personal de Urribarri en la difusión de 4 spots para instalar su imagen a nivel nacional”. Lo gastado equivale a 3.221.000 dólares. La contratación fue con “el supuesto objetivo” de difundir políticas públicas. Tres de los cuatro videos no aludieron a la Cumbre sino a la imagen de Urribarri, dijo Goyeneche. “Se direccionó la contratación de la difusión de los 4 spots a favor de Nelly Entertainment SA, del empresario Jorge “Corcho” Rodríguez, quien obtuvo suspensión de juicio a prueba en esta causa. El procedimiento de contratación fue una fachada a través de la cual se ocultó que se negoció directamente, brindando ventajas e información solo al empresario con quien se quería contratar Y dejando sin posibilidad de real competencia al resto”, señaló. Y aportó otro dato: los cuatro spots publicitarios fueron filmados fuera de la Provincia, sin ninguna intervención local que controlara el contenidos, antes incluso de que fuera designada Paraná como sede de la Cumbre del Mercosur. La filmación de los videos estuvo a cargo de la firma El Buey Solo SRL.
El último de los hechos por el que se sentó a Urribarri en el banquillo se refiere a la instalación de un parador en las playas de Mar del Plata también para la promoción de la figura del exgobernador, en el verano de 2015, gasto que supuso la distracción del erario público de la suma de $14.561.870, que dolarizado suma 1.658.000 dólares.
Oficialmente, la instalación, montaje y puesta en funcionamiento de un parador en las playas de Mar del Plata fue para promocionar turísticamente a la Provincia, pero en los hechos, dijo Goyeneche, se trató de un ación más tendiente a instalar a nivel nacional la figura de Urribarri como candidato a Presidente de la Nación.

El parador que se montó en Mar del Plata en enero de 2015.
En ese marco, el 5 de diciembre de 2014 se inició expediente administrativo: el exministro de Turismo, Hugo Marsó, pidió la contratación del montaje del parador playero. Pocos días después, el 30 de diciembre, Marsó y Gerardo Caruso, responsable de la firma El Juego en que Andamos, firmaron el contrato para el parador. La firma no tenía experiencia, poseía un capital mínimo y no tenía domicilio en la Provincia: por eso, puso como domicilio la vivienda, en la ciudad de Larroque, del exsecretario de Justicia de Urribarri, Rubén Virué. Goyeneche dijo que antes y durante la contratación hubo “múltiples comunicaciones entre el propio exgobernador y el señor Gerardo Caruso, contactos que se iniciaron mucho antes que la gestión administrativa para la contratación. Se iniciaron el 20 de octubre de 2014 y siguieron hasta mayo de 2015. También Marsó se contactó con Caruso. El entorno, la familia Urribarri, también mantuvo contactos previos. A tal punto que su hijo Franco, Juan Pablo Aguilera y Caruso viajaron juntos a Mar del Plata en noviembre de 2014, un mes antes de publicarse la licitación para esta contratación. Este viaje fue abonado por Relevamientos Catastrales, la empresa del señor Diego Armando Cardona Herreros, que pertenece al círculo íntimo de Urribarri, imputado en dos causas”.
Los pormenores de la contratación de El Juego en que andamos para el montaje del parador de Mar del Plata será en el último turno del alegato de clausura de Fiscalía, este jueves, desde las 9, a cargo del fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora