El gobierno nacional comprometió su apoyo a la obra de saneamiento del arroyo Las Viejas, que será licitada en las próximas semanas. Además de solucionar la contaminación de las aguas del río Paraná, se ejecutará un plan hidráulico que pondrá fin a los problemas de anegamientos en Villa Almendral. Por otro lado, ya se trabaja en la ampliación de Pedro Zanni y la transformación de Jorge Newbery.
El gobierno municipal elevó los últimos detalles técnicos solicitados por el área de Recursos Hídricos de la Nación, dependiente del Ministerio de Obras Públicas. El proyecto había sido presentado semanas atrás por el intendente Sergio Varisco, y recibió el visto bueno de los funcionarios nacionales, teniendo en cuenta la necesidad de dar solución al saneamiento del arroyo Las Viejas.
Por ese motivo, junto al arquitecto Eduardo López Segura, subsecretario de Infraestructura, técnicos y auditores de esa cartera nacional recorrieron la zona y observaron las áreas que involucra la cuenca a intervenir.
En ese sentido, el subsecretario de Infraestructura Urbana municipal indicó que se elevó esta semana los detalles técnicos complementarios al proyecto de trabajo. Entre ellos, citó que la superficie que tendrá impacto directo en la obra abarca unas 40 hectáreas, que incluye a clubes deportivos y viviendas del barrio Villa Almendral, que sufren inundaciones.
De todos modos, marcó que la obra hidráulica beneficiará la fluidez y funcionamiento de toda la cuenca, que abarca a los arroyos Colorado y Culantrillo, extendiendo el impacto positivo de los trabajos a encarar, a aproximadamente una superficie de 1.200 hectáreas.
“Claro que en particular, la zona más favorecida es la que sufre los problemas de inundación ante lluvias intensas, y que recibe además la mayor cantidad de elementos contaminantes, basura y sedimentos en su parte final”, remarcó López Segura, al hacer mención al sector de confluencia de los arroyos Colorado y Culantrillo, hasta la zona de los azudes (compuertas) en la zona del Thompson, antes del puente que cruza al Club Náutico.
El tramo de la futura intervención pública abarca unos 995 metros, que atraviesa terrenos inhabitados por su inundabilidad.
Se estima que la obra beneficiará a 1.000 personas en forma directa, y contabilizando a clubes y playas, se puede estimar entre 1.500 y 12.000 personas en el pico de la temporada.
López Segura informó también que se trata de una inversión del orden de los 78 millones de pesos, con un plazo de obra de 12 meses, y que en los momento de mayor ritmo de los trabajos, ocupará entre 50 y 60 trabajadores. En ese sentido, indicó que cumplidos prácticamente todos los pasos legales –restaban los detalles elevados esta semana–, en las próximas semanas el gobierno nacional podría incluir la obra en su plan de trabajos, y así realizar el llamado a licitación pertinente.
La obra hidráulica consistirá en la concreción de un conducto de diámetro importante sobre la nueva traza del desvío, que permitirá que no se obstruya permanentemente por restos de basura, y sobre la cuenca está proyectado también un sistema de depuración a partir de vegetación autóctona, que actúe como biofiltros.
Asimismo, en caso de lluvias intensas que puedan llegar a colapsar la cuenca, se prevé una senda con pendiente por encima del tubo –como la realizada en Blas Parera–, que permitirá que las aguas se canalicen en el mismo sentido, hacia el río Paraná.