Entre diez o quince días demandará al equipo médico forense del Superior Tribunal de Justicia (STJ) realizar un informe preliminar de la pericia realizada este viernes, en la morgue de Oro Verde, al cuerpo de Liliana Leonhardt, la bibliotecaria de Gualeguaychú que falleció el martes 3 de octubre en el Sanatorio San Lucas, sin que se sepa de momento cuál fue su diagnóstico ni qué la llevó a la muerte.
Liliana Leonhart era bibliotecaria: por la mañana en el Instituto Agrotécnico, por la tarde en el Instituto Magnasco, ambos en Gualeguaychú. También era docente de nivel primario. Tenía 51 años, tres hijos, y dos hermanos. Una de ellos, Lorena Leonhardt, inició una batalla en la Justicia para lograr que se explique a la familia cuáles fueron las causas de su deceso y qué responsabilidad tuvieron médicos, enfermeros, la propia clínica y también el juez que le rechazó una cautelar.
La propia bibliotecaria contó de su peregrinaje por el sanatorio San Lucas a través de audios de whatsapp que guardó su hermana. “Me atendió un especialista cordobés -de apellido Muñoz- que hace traumatología neurológica. Me dijo que lo que tenía muy inflamado era el músculo que sostiene las nalgas, que era un problema de la pierna más que un problema lumbar. Me dijo que me iba a infiltrar y que a los 10 minutos iba a salir caminando como si nada, que no tenía que hacer más reposo ni cuidarme más, excepto empezar kinesiología y hacer rehabilitación postural y aprender a caminar y hacer esas posturas. Lo concreto es que esperé 10, 20, 30 minutos. Estoy toda encintada en donde me pinchó y el médico tenía que hacer una operación al primer piso. Cada vez que lo intentaba no me podía levantar, volví en un solo grito, voy a esperar. Acostada estoy bien, pero cuando me paro me muero. Pero voy a esperar, capaz que en una hora mejora.. me infiltró a las cuatro de la tarde, pero no me podía venir del dolor”.
La Clínica San Lucas es el mismo centro asistencial que en el verano de 2016 estuvo en medio de un escándalo por una denuncia de mala praxis. El caso llegó a la Justicia tras la denuncia de familiares de la joven Andrea Schlotthauer, quien falleció en ese centro asistencial.
“Estoy en un solo grito del dolor, no sé qué vamos a hacer, pero no le digas a mami”, dijo Liliana en un nuevo. En ese breve espacio de su voz, se perciben con claridad las dificultades que presentaba Liliana para hablar ya en ese momento.
En medio de su internación en el San Lucas, la familia de Liliana Leonhardt intentó una derivación a otros centros de mayor complejidad de Buenos Aires, y para eso acudió con una medida cautelar ante el titular del Juzgado de Familia y Penal de Niños y Adolescentes de Gualeguaychú, Héctor Domingo Vasallo. Pero el magistrado rechazó el escrito, según dice ahora la familia, sin siquiera leer toda la historia clínica.
A partir de las denuncias públicas en los medios de Lorena Leonhardt, la Justicia decidió ahora intervenir. La fiscal Martina Cedrés, de la Unidad Fiscal de Gualeguaychú, citó a la mujer en los Tribunales de Gualeguaychú, le tomó la denuncia y abrió una investigación penal preparatoria. Ya citó a tomar declaración a cinco empleados del Sanatorio San Lucas –médicos y enfermeros—y ahora se aguarda el resultado de la autopsia al cuerpo que fue inhumado el sábado 7 de este mes.
En diálogo con Entre Ríos Ahora, Lorena Leonhardt se esperanzó en los resultados de la autopsia que se le practicó al cuerpo de su hermana, a los testimonios que están brindando los empleados del Sanatorio San Lucas y, sobre todo, al trabajo de la fiscal Cedrés. Y adelantó que la familia de Liliana Leonhardt ya está analizando presentarse como querellante en la causa para conseguir que en Tribunales se les dé una respuesta de cuál fue la causa de la muerte de la bibliotecaria, ocurrida hace más de diez días.
En procura de que se haga justicia con este caso, han hecho marchas y han creado una fan page en Facebook, con una demanda clara: «Solo queremos una explicación a esa muerte que aún nos resulta inexplicable. Suponemos que no fue fortuita ni azarosa, y si es así es necesario justicia. Eso significa para nosotros pedir que no haya más Lilianas».
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.
“Liliana fue infiltrada el pasado 29 de agosto. El segundo ingreso al sanatorio ocurrió esa misma noche, cuando tuvo 22 de presión, según los médicos, por el dolor agudo. Le dieron el alta con una bolsa de medicamentos, entre ellos codeína fosfato, pregabalina, diclofenac, entre otros. Se fue a su casa, pero inmediatamente después la vuelven a internar en la Unidad de Terapia Intensiva con un terrible dolor de columna que luego se comprobó, a partir de una resonancia, que se debía a una hernia de disco L4-L5: un diagnóstico totalmente distinto al del inicio”, contó su hermana, Lorena Leonhart.