El Ministerio Público Fiscal de Gualeguaychú decidió archivar la causa que investigó la muerte de Liliana Leonhardt, la docente y bibliotecaria fallecida el 3 de octubre de 2017 mientras estaba internada en una clínica privada. Estuvo 31 días internada y fallece en la Clínica San Lucas, y como nunca hubo una información precisa de cuál fue la causa del deceso, su familia radicó una denuncia judicial por supuesta mala praxis.
Pero luego de cinco años de investigación penal, la Fiscalía decidió archivar la causa al concluir que los médicos que la atendieron que actuaron bien y, por lo tanto, no hubo mala praxis. La novedad le fue comunicada a la familia por la fiscal Martina Noemí Cedrés.
Lorena Leonhart cuestionó el informe pericial de la autopsia, que determinó que los profesionales médicos actuaron bien, y dijo que, tras una consulta a un perito de parte, encontró que hubo error en ese análisis. «La medicaron erróneamente para una enfermedad que nunca tuvo», señala. «Teníamos la promesa de Fiscalía desde el año pasado de imputar a los médicos por error de diagnóstico», dijo durante una entrevista con el canal Argentinisima Satelital. «Pero lo que vemos es una inacción de Fiscalía. No hizo nada en cuatro años. Sorprendentemente, a 3 semanas de la prescripción, decide el archivo de la causa. Esto nos deja el sabor amargo de sentirnos engañados. El 15 de septiembre decidieron el archivo de la causa por cuando ahora entendieron que los médicos actuaron bien», señaló. «Pero esto es falaz», añadió.
Muerte de la bibliotecaria: la autopsia se conocerá en 15 días
Liliana Leonhart era bibliotecaria: por la mañana, en el Instituto Agrotécnico; por la tarde, en el Instituto Magnasco, ambos en Gualeguaychú. También era docente de nivel primario. Tenía 51 años, tres hijos, dos hermanos.
«Me atendió un especialista cordobés -de apellido Muñoz- que hace traumatología neurológica. Me dijo que lo que tenía muy inflamado era el músculo que sostiene las nalgas, que era un problema de la pierna más que un problema lumbar. Me dijo que me iba a infiltrar y que a los 10 minutos iba a salir caminando como si nada, que no tenía que hacer más reposo ni cuidarme más, excepto empezar kinesiología y hacer rehabilitación postural y aprender a caminar y hacer esas posturas. Lo concreto es que esperé 10, 20, 30 minutos. Estoy toda encintada en donde me pinchó y el médico tenía que hacer una operación al primer piso. Cada vez que lo intentaba no me podía levantar, volví en un solo grito, voy a esperar. Acostada estoy bien, pero cuando me paro me muero. Pero voy a esperar, capaz que en una hora mejora.. me infiltró a las cuatro de la tarde, pero no me podía venir del dolor», contaba Liliana en un mensaje de voz enviado a su hermana, explicándole el primero de los procedimientos practicados en la Clínica San Lucas.
La Clínica San Lucas es el mismo centro asistencial que en el verano de 2016 estuvo en medio de un escándalo por una denuncia de mala praxis. El caso llegó a la Justicia tras la denuncia de familiares de la joven Andrea Schlotthauer, quien falleció en ese centro asistencial.
«Liliana fue infiltrada el pasado 29 de agosto. El segundo ingreso al sanatorio ocurrió esa misma noche, cuando tuvo 22 de presión, según los médicos, por el dolor agudo. Le dieron el alta con una bolsa de medicamentos, entre ellos codeína fosfato, pregabalina, diclofenac, entre otros. Se fue a su casa, pero inmediatamente después la vuelven a internar en la Unidad de Terapia Intensiva con un terrible dolor de columna que luego se comprobó, a partir de una resonancia, que se debía a una hernia de disco L4-L5: un diagnóstico totalmente distinto al del inicio», contó su hermana, Lorena Leonhart.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora