Cuatro policías fueron arrestados en carácter preventivo mientras se esperan los resultados de autopsia para determinar las causas y circunstancias en que Guillermo Ramírez, que estaba detenido en la comisaría de Villa Libertador San Martín, en jurisdicción de la Jefatura Departamental Diamante, perdió la vida durante el jueves 27. Fuentes judiciales precisaron que el legajo penal lo lleva adelante Prefectura Naval Argentina. Las fuentes indicaron que este viernes 28 a las 16 declararon cuatro testigos.

La investigación la lleva adelante la fiscal Romina Blasich, de la Unidad Fiscal de Diamante.

«Queremos justicia por mi hermano, que no quede en la nada», afirmó Betiana Ramírez, hermana de Guillermo Ramírez, en declaraciones a FM Estación Plus Crespo.

El fallecimiento se confirmó el viernes último, en un contexto de imputaciones y el dictado de prisión preventiva a 4 funcionarios policiales. En medio de jornadas de mucho dolor, porque incluso aún no han podido darle una última despedida al muchacho -oriundo de Santa Fe y desde hace unos años radicado en Libertador San Martín-, la mujer relató: «Mi hermano estaba en la plaza, con dos chicos más. Dijeron que hacía exhibicionismo, pero sólo estaba sin la remera -en cuero-, por el calor. Ahí empiezan los golpes. Supuestamente aducen que hizo Resistencia a la Autoridad, pero mi hermano era chiquito de estatura, petiso, flaquito, no tenía tanta fuerza como para hacerse el malo con todos ellos. Mi hermano no tenía arma, no presentaba un riesgo para terceros, como para que le pegaran así. Aún si mi hermano hubiese estado en crisis, tenemos entendido que en Entre Ríos existe un Protocolo de Actuación Policial», afirmó; el cual está ligado a la vinculación de colaboración recíproca con el sistema de salud: «Veían que estaba mal, pero nunca trataron de llevarlo al Sanatorio, que está ahí a un par de cuadras. Lo tiraron atrás de la camioneta. Se fueron a la Comisaría, para después ir a Diamante».

«Ya estaba muerto y seguía esposado», narró entre lágrimas.

Un móvil policial, teléfonos celulares y demás elementos secuestrados, serán sometidos a pericias, a practicarse por fuerzas federales.

«Ya no siento nada, no sé cómo expresar cómo me siento. Arruinaron una familia», afirmó la hermana de Guillermo y agregó: «Tenía 38 años. Me parece que van 5 años que se fue a vivir ahí (Libertador San Martín), a buscar tranquilidad, a buscar paz y sólo encontró la muerte. Tenía su esposa y sus hijos. Y acá en Santa Fe tenemos una familia grande».

Acerca de lo que han podido conocer del informe preliminar de la autopsia, la hermana indicó: «Fue una muerte violenta. Nadie se merece morir así, nadie».

Ricardo Temporetti, exfiscal, ahora ejerciendo la defensa de uno de los policías implicados, dijo que la intervención policial se produjo “luego de un llamado de vecinos a la comisaría, denunciando que un hombre estaba realizando exhibiciones obscenas frente a niños y familias en la plaza”.
De acuerdo con los testimonios policiales, al intentar reducirlo, Ramírez “se habría resistido, generándose un forcejeo antes de ser ingresado a un móvil y trasladado a la Jefatura Departamental de Diamante”.

En declaraciones a Canal 11, Temporetti detalló que, al llegar a la dependencia policial, Ramírez se encontraba desvanecido. “Cuando lo bajaron del móvil ya no reaccionaba. Ante la falta de signos vitales, los efectivos lo trasladaron rápidamente al hospital local, donde se confirmó su fallecimiento”, precisó el abogado.

El defensor destacó que la investigación “se encuentra en una etapa preliminar y aún debe determinarse la causa exacta de la muerte. Existe un informe de autopsia preliminar, pero no es definitivo. Hay que esclarecer si la actuación policial fue adecuada o si hubo algún tipo de exceso”, explicó.

Sobre la imputación de privación ilegítima de la libertad y tortura seguida de muerte, Temporetti cuestionó la acusación, argumentando que “no hay indicios de tortura en el informe criminalístico”. Añadió que las lesiones en el cuerpo de la víctima “podrían haber sido consecuencia de la resistencia que opuso al momento de la detención”.
Respecto a la posibilidad de que Ramírez sufriera una patología psiquiátrica o estuviera bajo el efecto de sustancias, el abogado sostuvo que “los policías acudieron a un llamado por la comisión de un delito, no por una cuestión de salud mental”. En este sentido, afirmó que “no se les puede exigir que reconozcan una condición médica en medio de una intervención”.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora